ESTAMBUL. AFP. La policía dispersó ayer por la noche en Estambul a cientos de manifestantes que trataban de entrar en la plaza Taksim y el parque Gezi, bastión de la protesta antigubernamental que agitó a Turquía en junio, observó un fotógrafo de la AFP.

   Las fuerzas de seguridad usaron cañones de aguas, granadas lacrimógenas y pequeñas bolas de plástico para repeler a los manifestantes hacia las callejuelas del barrio de Beyoglu, que linda con la plaza Taksim.

   La policía autorizó en un primer momento una concentración de miles de personas que protestaban contra el gobierno islamo-conservador del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, organizado ante el liceo francófono de Galatasaray, a varios cientos de metros de la plaza Taksim.   Intervino luego cuando unos 500 manifestantes trataban de caminar en dirección a la plaza.

   El pasado 31 de mayo, la policía turca había evacuado violentamente a los cientos de militantes ecologistas del parque Gezi que se oponían al arranque de sus 600 árboles como parte de un proyecto de remodelación que quieren hacer en la plaza Taksim.