POR EBONY LAFONTAINE
El tiempo pasa y con él lo que escribo para ustedes.   Un año ha pasado desde que inicié nuevamente escribir públicamente. Les he contado muchas cosas, desde las más insignificantes hasta algunas que resguardan intimidad. No todas han llenado el cometido de llegar a ustedes y llenar sus momentos, pero los míos se han llenado, porque cuento con la retroalimentación de sus comentarios, que no siempre han sido muy agradables, pero los he recibido, les he dado respuesta  y todos conformes y  felices.

Este año transcurrido ha sido un diálogo permanente,  con un retorno inicial muy discreto que ha ido en aumento a medida que me han ido conociendo. Podría decir que ya casi somos amigos.   En este año han pasado muchas cosas, distanciamiento de familiares, muertes, amores que se alejan otros que renacen, amigos que han pretendido manipular la condición de su amistad, éxitos, mucho trabajo, mucho estudio, grandes decepciones, pero sobre todo vida… mucha vida…

Recordando lo escrito, el articulo Amigos, Amantes, generó grandes criticas, me acusaron de no creer en la institución familiar. El artículo Casada y en Soledad  creó en algunas de las lectoras reencuentro con sus propios momentos, algunas me lo agradecieron, pero cuando escribí Con o Sin Corte, fueron los caballeros los motivados a escribirme. Con los  artículos Sobre Hombre y Terapia de Besos, me fue muy bien con ustedes, tal parece que nos pusimos de acuerdo. Como cosas de la vida uno de los artículos que más me gusta es Mis Pequeños Montículos, sin embargo para mis amigos de Puerto Plata fue  de mal gusto por haber hecho referencia de ver mis pechos crecer. Sin dos pesos en los bolsillos, trajo consigo muy buena crítica, en el caso de  Pieza a Pieza, aunque controversial para algunos, dio sus resultados.  Ahora bien, mis preferidos son;  La Desnudez de David, Sancocho Prieto, Relajada y en Movimiento  y claro, Inteligente y Apasionado y La Capilla del Hombre.  Nos vemos el viernes próximo.