En un mundo sin valores el cristianismo es la opción de vida

En un mundo sin valores el cristianismo es la opción de vida

En un mundo trastocado por la violencia, las actitudes libérrimas y las inequidades sociales, y en el que los seres humanos son cada vez más anónimos, evangelizar es una tarea difícil toda vez que para muchos escuchar hablar de Jesucristo es tan tonto como llegar virgen al matrimonio.

Quien lo plantea es Alfonso Ropero Berzosa, historiador y escritor evangélico, quien admite que la educación cristiana ha disminuido por el correcto afianzamiento de la libertad de cultos.

Aunque le produce optimismo el saber que el cristianismo es una de las bases de la cultura occidental, no niega que en épocas pasadas hubo una “moralina” muy pesada, “y quizá ahora estamos respirando aires más libres”.

Ropero Berzosa, quien participó en el país en una convención de educadores cristianos, puso entre comillas esas aperturas porque en el fondo no han liberado integralmente a los seres humanos.

Citó como ejemplo que, desde la perspectiva de la liberación sexual, muchas mujeres siguen encadenadas porque no son más que objeto de la publicidad y de los hombres.

“El cristianismo, al hacer énfasis en el valor de la persona, tiene mucho que aportarle a la mujer en el sentido de su propia liberación”.

El experto, quien es también profesor de historia del cristianismo en el Colegio Bíblico Gracia, resaltó que el mensaje de algunas iglesias tradicionales (como las luteranas, reformadas, y la propia iglisia católica) se ha agotado, contrario a lo que ocurre con las pentecostales y carismáticas, que enfatizan la experiencia directa con Dios.

“Aunque no soy carismático, he notado que después de esa primera explosión emocional que es el carismatismo, la gente se interesa por reforzar esa experiencia con el estudio bíblico, y eso es sumamente importante”.

A pesar de las altas y bajas de la evangelización él entiende que en un mundo sin valores, sin referentes éticos, el cristianismo es la única opción de vida.

LA CLONACIÓN CUESTIONABLE:

Un tema que ha generado toda clase de controversias entre la comunidad científica y las diferentes iglesias es la clonación de embriones humanos.

Precisamente la semana pasada varios científicos coreanos anunciaron la clonación de 39 embriones, y en el 2002 habría nacido la primera niña clonada, llamada Eve, de acuerdo a informes de una comunidad científica denominada “raeliana”.

Para Ropero Berzosa las iglesias evangélicas rechazan la clonación humana porque no se entiende a la persona sólo como una réplica biológica, sino con unos valores espirituales y un alma, de tal suerte este procedimiento entra en conflicto con la teología cristiana.

¿Querría el hombre parecerse a Dios al hacer esos experimentos?

“En un sentido normal el querer ser como Dios indica que el honbre tiene una actitud hacia lo divino, pero también hay un camino incorrecto a través del cual el hombre quiere ser Dios”.

“Creemos que el mundo, que no comprende la fe y que no está atento a lo que Dios ha revelado, talvez escoge el camino incorrecto…y la clonación es uno de ellos”.

A su juicio, la actitud hacia lo divino indica la grandeza y la gloria humana; por lo que el cristiano puede decir que es un ser para la gloria, que se sustenta en la fe en Jesucristo, “que es quien nos enseña el verdadero camino”.

DE HOMOSEXUALIDAD

Ropero Berzosa forma parte de la editorial española Clie. Entre sus publicaciones se citan “Filosofía y cristianismo: pensamiento integral e integrador”, “Historia, fe y Dios”, “Introducción a la filosofía”, y “Teología bíblica del avivamiento”.

Al tratar el tema de la homexualidad, y el rol que deben asumir las iglesias ante un fenómeno que se masifica y cuyos núcleos adquieren derechos legales, planteó a título personal que el cristianismo está llamado a ayudar a los homosexuales porque estos no son mejores ni peores que los mentirosos y polígamos.

“Hay que prestarles amor y comprensión en el sentido cristiano del respeto, de decirles no comparto tus prácticas pero puedo orientarte…ahora bien, son ellos los que tienen que elegir en última instancia”.

En lo que no transige es en su negativa de aceptar la adopción de niños por parejas de homosexuales, porque a su entender un niño que crezca en ese ambiente tendrá un concepto distorsionado de la naturaleza y de la afectividad”.

“Desde esa simple ecuación lógica no lo veo correcto, los homesexuales no deben implicar a menores en su relación”, refirió.

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