En vacaciones, tenga mucho cuidado con las piscinas

En vacaciones, tenga mucho cuidado con las piscinas

Las piscinas son sin dudas la diversión favorita de niños durante la temporada de calor, pero estos paraísos acuáticos también podrían convertirse en una trampa mortal para ellos si no se toman precauciones adecuadas. Por eso, a pocos días del inicio de la época escolar, es probable que usted quiera llevar sus pequeños a disfrutar un poco antes de iniciar las clases. Si es así, preste atención.

“Es bien importante que las personas constantemente supervisen a sus niños cuando ellos estén en una piscina o alrededor de ésta, porque los ahogamientos pueden ocurrir bien rápido y silenciosamente”, explicó Arlene Martínez instructora de natación de un club privado.

Y es que el peligro de ahogamiento es tan común que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha hecho eco y publicó en su portal de internet que  entre 2003 y 2005 cobraron la vida de 283 niños menores de cinco años que murieron ahogados, solo en la región del Caribe.

Es importante destacar que instituciones en el país no han publicado estadísticas al respecto, salvo los casos de ahogamientos en aguas abiertas.

Aunque para los padres el peligro más visible es el agua, existen otros,  por ejemplo los conductos de desagüe de las piscinas,  que son un peligro, así mismo  el cloro que se utiliza para purificar el agua también podría ser peligroso.

Diversión con precaución

Para evitar estos accidentes existen diversas medidas de seguridad que le pueden ayudar. Sin duda, lo más importante es que los niños nunca se deben bañar sin la supervisión de un adulto. Es necesario que quien cuide al menor mientras disfruta del agua esté  atento a él y no se descuide ni un minuto, ya que los accidentes ocurren en milésimas de segundo. El adulto a cargo del cuidado del niño no puede leer o dormitar un poco mientras lo vigila, de hecho, es preferible que esté en el agua junto con el menor. Además, tampoco se debe dejar a un niño al cuidado de otro menor, aunque sea más grande. Y menos aún, no  se deben permitir los juegos bruscos entre ellos.

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