Villa Altagracia, San Cristóbal. El negocio de la venta de agua en los barrios de la parte alta de Villa Altagracia es de los más lucrativos para los que la comercializan, de acuerdo con moradores.

Aseguran que los propietarios de camiones cisterna pagan un semanal a los encargados de abrir las llaves de abastecimiento para que el líquido no llegue.

 Basan su denuncia en que ha habido ocasiones en que han sido los residentes de  barrios como Pajarito, Las 80 Casitas, Primaveral, La Plata y otros que reúnen entre  RD$500 y RD$800  pagan y les llega.

“Pero es que ellos pueden más que nosotros que somos gente pobre. Los de los camiones les pagan siempre y por eso ellos cierran para obligarnos a pagar”, expresó Margarita Pérez en Pajarito.

Admite que aunque el agua que puede llegar por tubería no es suficiente, su pesadilla sería menor.

En ese mismo tenor se expresó Juana Suero, quien mientras cargaba una cubeta en la cabeza y dos galones con agua en cada mano maldecía “a los fuñíos políticos que cogen todo para campaña. Ahorita  resuelven hasta las elecciones y uno vuelve a lo mismo”.

En sectores como los citados y otros de la parte baja a los que la sequía ya ha afectado, las personas se abastecen de ‘malacates’ instalados en lugares estratégicos por el diputado Sergio Vargas.

Insalubre.  Sobre estás llaves  manuales el técnico industrial José Esquea dijo que podrían ser una solución si no fuera por la falta de higiene que les rodea. “Ahí se lavan carros y motores, se bañan animales  y en el interior la estructura agrietada se mezcla con aguas negras”, explicó y dijo esperar  solución al problema.