Luego de la construcción del elevado a la altura del kilómetro 9½  de la autopista Duarte los moradores de Villa Marina abajo viven en constante zozobra, sobre todo en los tiempos en los que hay lluvias.

Alfredo Valdez, de la junta de vecino del lugar, precisó que luego de la construcción de los elevados todas las aguas corren hacia la cañada del 9½, por lo que esta crece como nunca antes y pone en peligro la vida de cientos de personas que viven en sus alrededores.

A esta situación, agrega, la cantidad de agua, gasoil y grasa que depositan los talleres de la Omsa sobre las cañerías que descargan en la cañada, lo que provoca  un hedor tan grande que  hay momentos en los que   muchos tienen que abandonar sus hogares para evitar asfixiarse.

Wilfredo García, encargado de un colmado en la calle Juan Valdez, estima que el problema mayor de la vecindad son las aguas contaminadas que deposita la Omsa por la cañada, situación que lo tiene “al coger el monte”.

Rita Elena Román, quien reside en la casa número 49, narra que durante los aguaceros provocados recientemente por la tormenta tropical Isaac dos hombres tuvieron que sacarla a nado, ya que el agua de la cañada le llegaba al cuello dentro de su hogar.

Román xplica que nunca esa cañada crecía de esa manera y lo atribuye ahora a que los constructores de los elevados conectaron todos los desagües hacia la cañada, sin tomar en cuenta a las  cientos de familias que viven en su alrededores.

“Vengan lloviendo para que ustedes vean lo que es esto, si las autoridades observan esto, nos buscan una solución, porque aquí ya no se puede vivir”, expresa Elena Román.

Mercedes González estima   que tanto la Omsa como los desagües que hicieron los constructores  de los elevados colocaron a los residentes de Villa Marina Abajo, en un callejón sin salida, por lo que desde que se nubla están en zozobra y no duermen.

Señala que en varias ocasiones se ha dirigido a la Omsa para que resuelvan el problema,  pero hasta el momento no han hecho nada para evitar contaminar la cañada y a quienes habitan en sus alrededores.

La junta de vecinos del sector reclama al Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) que cubra la cañada, tal como lo han prometido en otras ocasiones, antes que suceda una desgracia lamentable. Recuerda que la obra fue ofrecida durante la pasada campaña electoral.

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Los vecinos de Villa Marina exigen al Ministerio de Medio Ambiente acudir al lugar para que vean el estado de contaminación en que la Omsa mantiene, no solamente a la cañada, que alimenta la de Los Ríos y esta a su vez al río Isabela, sino  a los residentes de ese lugar, porque no cuentan con los recursos para habitar en un lugar más humano. Con frecuencia acuden a la Omsa, pero  la situación continúa igual.