Con el hospital cerrado, una Unidad de Atención Primaria dando atenciones médicas de forma precaria y la Farmacia del Pueblo desprovista de medicinas se encuentran los residentes del municipio de Villa Vásquez, quienes ayer protestaron a fin de que el Gobierno les atienda.
Según explicaron los comunitarios, cuando sucede una emergencia de gravedad no se sabe que hacer con el paciente, pues el centro de salud fue cerrado hace dos años.
Denunciaron que la doctora encargada Eliosset Castro, sigue cobrando su salario en el Ministerio de Salud Pública, mientras la llamada “Botica Popular” que está al lado del hospital, está sin medicamentos.
“Eso está abandonado en su totalidad y la gente pobre que no cuenta con seguro no puede conseguir ni una aspirina ni acetaminofén, nada”, relató uno de los comunitarios, quien aseguró que hace tres meses no llevan medicinas.
Explican que para poder conseguir los medicamentos tienen que comprarlos en una farmacia privada, propiedad de Castro la directora del hospital, pero que los precios son muy caros para ellos.
“La Unidad de Atención Primaria no tiene forma de dar atención a la gente que llega herida o con lesiones graves y uno tiene que salir huyendo para donde Dios nos ayude”, expresó Aridia Contreras, una madre soltera que aseguró el Gobierno y el ministerio de Salud Pública se han olvidado de Villa Vásquez.
Los munícipes esperan que las autoridades acudan a resolver urgentemente.