En vísperas del gran encuentro banilejo

En vísperas del gran encuentro banilejo

El próximo domingo 17 será celebrado el Décimo Sexto Convite Banilejo en los terrenos de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, que desde hace tres años, es la sede del encuentro de los banilejos y sus amigos. Se comparte por unas cuantas horas la confraternidad que caracteriza a los nacidos en el valle de Peravia. Para las horas de la tarde hay ya una compacta multitud con la alegría musical de grupos artísticos, la Banda Municipal de Música de Baní y las orquestas, así con las divertidas improvisaciones en décimas que los chuineros ofrecen a los asistentes.
Los convites se comenzaron a celebrar en febrero de 2003 cuando un grupo de entusiastas banilejos se reunieron en una noche de enero en la Biblioteca Nacional para buscar la unificación de los banilejos ausentes. Se escogieron los convites como el mejor ingrediente para la compactación de los nacidos en el Valle de Peravia. Para febrero de ese año se celebró el Primer Convite y en el mes de noviembre se celebró el Segundo Convite para que coincidiera con las celebraciones de las festividades de Nuestra Señora de Regla que son el 21 de ese mes.
La celebración de los convites es parte de la tradición banileja. Es un evento esperado no solo por los banilejos de todas partes y que vienen hasta del exterior, sino de centenares de amigos que siempre están atentos a la fecha. El convite de este año no podía ser diferente a los demás y en el abanico de presentaciones artísticas se incluye la oferta gastronómica banileja. Y lo primero son las arepitas de burén que desde las siete de la mañana del día del convite los madrugadores van a adquirir las primeras que salen calienticas. La oferta se complementa con las distintas variedades de dulces de leche y de higos. Otros atractivos gastronómicos son los diferentes pasteles, carne de cerdo y hasta chivo como ofrece cada año la representación de Matanzas.
El convite de este año tiene un especial reconocimiento a la mujer banileja que en Baní de diversas formas dejaron sembrada sus hazañas. La primera fue Encarnación Echavarría, fina poetisa y esposa del intelectual y político Félix María del Monte. Ella escribió un bello poema A mi Patria. Otra reconocida dama es Canela Mota que fue hija de Manuel de Regla Mota, este ocupó la presidencia de la República y era fiel amigo de Pedro Santana. Su hija, Canela, fue lo que ahora llamamos una cabeza caliente, ya que ella, durante la anexión que su padre apoyaba, salía por las calles de Baní enarbolando una bandera dominicana, agitando y concientizando a los banilejos para que rechazaran la anexión.
Otra dama reconocida es Carmita Landestoy, que nacida en 1894, ya en su juventud comenzó a escribir en el Listín Diario hasta que en 1927 se marchó del país , pero regresó en 1938 y se enroló a trabajar con el régimen de Trujillo hasta que en 1944 la consideraron opositora y se marchó a Nueva York en donde escribió su obra “Yo también acuso”. Regresó al país después de la muerte de Trujillo por breve tiempo y retornó a Nueva York, donde murió en 1988.
Doña Ana Reyes de Pérez, la cuarta dama nació en Monte Cristi en 1908, residió en San Francisco de Macorís hasta 1925. El paso por las aulas le permitió a muchos banilejos establecer una buena base para aprender un inglés fluido. Doña Ana se dio a querer en Bani y falleció en medio de una comunidad desconsolada en 1971.
Para la celebración de los convites se cuenta con el solidario respaldo de empresas e instituciones nacionales o banilejas. Se destaca Peravia Industrial con su línea de productos de La Famosa, el Banco Popular, la Fundación Farach, Industrias Banilejas con su afamado café Santo Domingo y su obra insigne cultural del Centro Perelló. Hay otras empresas muy colaboradoras como el Banco de Reservas, la Cervecería Nacional Dominicana, asociaciones de ahorros y préstamos como Peravia y la Cibao, Oficina senatorial de Peravia y en especial el Ayuntamiento de Bani por medio de su alcalde Chacho Landestoy.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas