Cuando una producción de un teatro musical cae en las manos del talentoso Amaury Sánchez, tenga por seguro que será un éxito. Por esa y otras razones le apodan “El Rey de los Musicales”. El Rey, productor y director musical, bateó un jonrón por los 411 al presentar “La tiendita del horror”, en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes (que por cierto, no voy a descansar hasta que las autoridades de Cultura nombren a este palacio como “Franklin Domínguez”). Pero, cuando entra al montículo a pichar el lanzador de grandes ligas, Waddys Jáquez, director artístico de esta producción, que lanzó por encima de los 95 mph. Esa combinación, Amaury-Waddys, es mortal. Fui a verlo a Bellas Artes. No estoy escribiendo porque me lo contaron. Vi un espectáculo fabuloso, con excelente dirección musical, con buenas actuaciones y cantantes, como Judith Rodríguez; me sorprendió el talento de esta joven en escena y en vivo. Como siempre, un impresionante Javier Grullón, heredando el histrionismo de su padre.