El teatro de Duarte. Juan Pablo Duarte era un hombre sumamente inteligente, que se valió del teatro como un recurso sutil para llegar a la masa, atreves de otra sociedad llamada La Filantrópica, que fue creada en 1840 para sus actividades públicas, mientras la otra sociedad, La Trinitaria, hacía su trabajo político en secreto.

Duarte, cuando llego de Europa, trajo varios libretos de obras de teatro como “La viuda de Padilla”, «Un día del año 23 en Cádiz» y “Roma libre”, esta ultima del dramaturgo italiano  Vittorio Alfieri, cuyo  libreto fue adaptado  para difundir las ideas de la revolución y de liberación del yugo haitiano.

O sea, Duarte era tan visionario que decidió llevar a los escenarios teatrales sus ideologías, sus sueños,  que después se convirtió en una realidad.

Una de las cosas que quiero destacar en este humilde comentario,  es que el teatro desde que llegó al nuevo mundo siempre ha sido un instrumento de lucha, además de entretener. Desde Cristóbal de Llerena hasta nuestros días.