En una sociedad tan convulsionada como la nuestra, donde prima la violencia y la falta de valores, constituye un aliciente a la esperanza de este pueblo ver como dos prestigiosos comunicadores de la televisión se lanzan dos veces al año a llevar alegría a la comunidad de Arroyo Frío en Constanza. No debemos vivir de espalda e indiferentes a los más necesitados, entre ellos, los niños. La sociedad está demandando una televisión más social, más comprometida con los espectadores, con el prójimo. Por eso veo con buenos ojos, y felicito a la vez, a los periodistas Zoila Puello y Ramón Almánzar, del programa “TV-Revista”, que dos veces al año van en auxilio de esta comunidad tan olvidada por todos los gobiernos. Y no es cosa de ahora, hace muchos años que “TV-Revista” patrocina esta comunidad, llevando a los niños cientos de útiles escolares, y en el día de Reyes cientos de juguetes. Que sirva este ejemplo para motivar a otros. ¡Así se hace patria!
Hay comunicadores que antes de ser famosos, vivían en extrema pobreza, y ahora, cuando son ricos, que sus programas facturan millones, no se acuerdan ni siquiera de donde provienen y que deberían retribuir al televidente parte de esa millonada.