Sal de tu trampa

Sal de tu trampa

El Domingo de Ramos da inicio a la Semana Santa, para recordar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
En esta época más que en otras, me pongo a meditar, donde quiera que me encuentre, hacerme consciente a mí mismo, del entorno, de la naturaleza, de las personas.
Aquieto mi mente, centro toda mi atención en darme cuenta de que soy, de que existo, de que vivo aquí y ahora, en esta tierra, en medio de los problemas y circunstancias reales.
Muchas personas ni siquiera se dan cuenta de que existen, de que viven, andan tan ocupados en los trajines de la rutina del trabajo, atosigados de tantas responsabilidades e inconveniente de la vida, que se les pasa el tiempo “volando”. Eso es una trampa.
Cuando una persona se ve al borde de la muerte, como me vi yo, producto de un accidente cerebral, y Dios le da otra oportunidad de vivir, entonces ve la vida de otra manera, empieza a vivir, no a morir, y eso es lo que muchas personas están haciendo… morir viviendo. Yo, hace mucho tiempo me salí de esa trampa.
Te invito a que salgas de tu trampa.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas