Ahora que han bajado las aguas torrenciales y el río vuelve a su cauce, ahora que casi nadie habla bien o mal, sin estrés ni apasionamiento, quiero referirme al espectáculo que sirvió como marco en los Premios Soberano 2017 y voy a salir en defensa de la productora.
A mi entender, la productora Edilenia Tactuk pasó, una vez más, la prueba de fuego que significa ejecutar, realizar el más grande espectáculo artístico que tiene el país y el Caribe, el del Premio Soberano.
El espectáculo artístico en si quedó a la altura del estándar que se requería. Un show fino, maravilloso, estéticamente bien, tuvo ritmo y limpio. Que no tuvo ningún resquicio donde podían escapar errores. Los musicales, el marco escenográfico, la iluminación, las coreografías y el sonido estuvieron bien puestos y coordinados por la armadora de la producción, Edilenia.
Voy a desguazar el espectáculo y concentrémonos en los segmentos musicales. Estos quedaron perfectos todos. Desde el opening “De Moca a Paris”, Juan Luis Guerra y Johnny Ventura, ¡cuánta calidad!, ¡cuánta belleza! Juntar a esos monstros de la música dominicana y un cuerpo de bailarines de primera, pPasando por la actuación espectacular de Milly Quezada, un segmento musical que no tuvo desperdicios.
La belleza en su máxima expresión se reflejó en el escenario tocando el piano, el cantante Vicente García.
El musical del homenaje a Cuco Valoy quedó perfectamente bien y el segmento de la Coco Band dio vistosidad caribeña al show, el popurrí de merengues armonizando con la coreografía, las luces y la escenografía. Fue un homenaje al merengue. Y que conste, no he faltado a ninguna de las ceremonias.