Siempre he dicho que este país vive de campaña en campaña, y no me refiero a las de las elecciones, sino a las campañas y operativos que realizan instituciones ONG y gubernamentales, para tratar de erradicar algún mal de la sociedad. Las campañas y operativos no resuelven de raíz ningún mal, son paliativos, empañetes y muchas veces provocan más mal que bien. Y para muestra basta un botón: según Alejandrina Germán, los feminicidios se han incrementados en un 54% este año. ¿de qué valieron las campañas y operativos contra la violencia de género, a menos que no sea gastar miles de pesos? Mientras se vea la violencia de género como un espectáculo, no va a rendir su fruto, por más intenciones serias y honestas, como la que lleva a cabo la fiscal del Distrito Yeni Berenice y la merenguera Juliana O’ Neal. Por más buena fe que tengan, Juliana y la magistrada será una campaña más que cae al vacío, el promocionar el merengue “No aguanto más”. Urge que las autoridades vayan al fondo del caso, no que se anden por las ramas.