Como soy un estudioso de las leyes y lejos de la trivialidad con que muchos programas de radio y televisión han manejado el caso de los tres hijos del extinto Freddy Beras Goico, que reclaman sus partes como herederos. A la luz de la Constitución de la República en su artículo 55 sobre Derechos de la Familia, la jurisprudencia, Código Civil Dominicano y las leyes: cuando uno de los cónyuges  muere la herencia pasa a la cónyuge superviviente y todos los hijos.  Si el difunto dejó bienes, muebles e inmuebles, entonces la partición de esto debería ser la mitad para el o la cónyuge   y la otra mitad para todos los hijos, no importa que sean de otra relación, de modo que toquen igual proporción.  Conociendo a Freddy, lo disciplinado que era con todas sus cosas, he encontrado raro que no haya dejado un testamento para que, como él dijo: “no se maten por 40 pesos”.