El juez titular del Tribunal Superior Electoral (TSE), Ramón Arístides Madera Arias, afirmó que el “descuido, la irresponsabilidad, la terquedad, la falta de prudencia, el incumplimiento de la ley y la poca transparencia” en las actuaciones del presidente de la Junta Central Electoral (JCE) fue la causa generadora de una turbación manifiestamente ilícita en el certamen electoral interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), celebrado el pasado domingo 6 de octubre.
Madera Arias hace estas afirmaciones en el voto disidente en contra de la decisión de la mayoría del pleno de jueces de la corte jurisdiccional que rechazó la “Demanda en referimiento de extrema urgencia” interpuesta por el expresidente Leonel Fernández en procura de evitar que la JCE oficializara los resultados y declarara ganador de las primarias abiertas al precandidato presidencial Gonzalo Castillo.
En una larga audiencia que se prolongó hasta las 4:00 de la madrugada, el TSE admitió el recurso en cuanto a la forma, pero lo rechazó en el fondo por considerar que la proclamación de Gonzalo Castillo como ganador de las primarias del PLD no ocasionará un daño irreparable a Leonel Fernández debido a que éste tendría a su disposición las vías judiciales para reparar ese potencial daño.
Sin embargo, el juez dice que su disidencia está fundamentada en que contrario a lo que consideran sus queridos y respetados compañeros y colegas, él considera que ciertamente, existen muchos daños y que son irreparables, porque “los huevos después de salcochados no sacan”.
Con respecto al presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, el magistrado Madera Arias opina que sus actuaciones poco fueron poco transparentes e irresponsables y que provocaron que todos los sectores salieran perdiendo. “Por lo tanto, existen daños irreparables con motivo de la poca transparencia, falta de equilibrio y de ecuanimidad de parte del presidente de la JCE, que pudieron evitarse, si el organismo hubiese cumplido con su obligación legal y moral frente al país”.
Según Madera Arias, la JCE no cumplió con el derecho democrático de los partidos políticos que participaron en las primarias, consistente en su solicitud de que se realizara una auditoría técnica forense, a través de una compañía acreditada y de prestigio internacional, experticia que se comprometió realizar, pero no lo hizo. Y que la JCE tampoco cumplió con su obligación legal y moral de hacer el conteo manual del cien por ciento (100%) de los votos físicos emitidos en el nivel presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, en cumplimiento de lo que se dispone en el artículo 51 de la Ley No.33-18 Sobre Partidos Políticos.
Asimismo, afirma que la JCE no hizo la auditoría de los software y de los códigos fuentes, tal y como se había aprobado en fecha 31 de enero del 2019 y pese a que el pleno ordenó la contratación de firma auditora de prestigio internacional en fecha 22 de febrero del año 2019, según consta en el Acta No.07/2019 de la sesión administrativa ordinaria celebrada en esa fecha.
“¿Por qué la Junta Central Electoral no atendió la solicitud o requerimiento de la organización cívica “Participación Ciudadana”, la cual con mucha anticipación les solicitó que realice una auditoría al software y a los equipos tecnológicos que iban a ser utilizados en el nuevo sistema de voto automatizado?”, se pregunta Madera Arias.
En su disidencia, el juez reafirma que contrario a lo que consideraron sus colegas del TSE, hubo daños irreparables contra el sistema de votos automatizados, porque ha sido desacreditado y ya el liderazgo político no cree en él. Citó que el candidato presidencial del PRM, Luis Abinader, está exigiendo que se despejen las dudas y que se haga una auditoría a los equipos, para determinar si lo que denunció el expresidente Leonel Fernández se corresponde con la verdad, porque de ser cierto, el mismo no se va a someter a un matadero electoral.
Según Madera Arias, sufrió daños irreparables el doctor. Leonel Fernández, el cual, con razón o sin razón considera que fue víctima de fraude; sufrió daños irreparables el el precandidato ganador Gonzalo Castillo, el cual sin tener culpa de la negligencia o la irresponsabilidad del presidente de la JCE, se está poniendo en dudas su triunfo y muchos consideran que esa candidatura es ilegítima.
Sufrió daño el PLD, que son casi irreparables, porque el mismo está a punto de formalizar una división definitiva, lo que necesariamente lo afectaría en la cadena de éxitos; fue víctima de daños irreparables la democracia dominicana, porque el pueblo está sintiendo que su voto no se cuenta limpiamente y sufrió daños irreparables el país, porque una decisión que sea dudosa o cuestionada, a cargo de la JCE puede desencadenar en acciones de protestas, inestabilidad y crisis política.
Se le ha provocado daños irreparables a la misma JCE, al sistema de elecciones, primarias simultáneas. “La pérdida irreparable consiste en el hecho de que se hizo un gran derroche de recursos económicos, que esa iba a ser la panacea, pero, ha resultado ser un fracaso, porque le quitó credibilidad y confianza a la Junta Central Electoral, y daño también sufrió el doctor Castaños Guzmán en su buen nombre y buena fama, y los demás miembros de la JCE,
Finalmente Madera Arias, enfatiza que su firme convicción, sólo está motivada en defensa y protección del sistema democrático, de la institucionalidad del país, de la confianza del pueblo dominicano en las instituciones y en sus representantes, la protección del sistema electoral y de los partidos políticos, de la fortaleza institucional, de la transparencia, y de la seguridad jurídica.
“No es nuestra intención afectar intereses particulares ni grupales, ni ofender a nadie, sólo nos mueve el deseo de que todas las cosas se hagan de manera correcta, sin importar las consecuencias, porque hay que colocar los intereses nacionales por encima de los individuales”.
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