Encarnación se prepara para otra temporada de ensueño

Encarnación se prepara para otra temporada de ensueño

DUNEDIN. La invitación que Edwin Encarnación recibió durante el invierno del 2011 de Robinson Canó, para entrenarse y prepararse con su padre, José, en la academia de béisbol que éste tiene en San Pedro de Macorís, República Dominicana, impactó de tal forma en su ofensiva, que en el 2012 registró su mejor campaña en Grandes Ligas, con lo que se catapultó como una de las figuras de los Azulejos de Toronto.

Encarnación tuvo un 2012 de ensueño, y planifica repetirlo en el 2013.

Para Encarnación, sin embargo, lo que hizo con su bate el año pasado no fue lo más importante, sino la confianza que ganó con su producción, la comprobación de que su talento está a la altura del máximo nivel y de que puede brillar en él.

Una situación de causa y efecto. Ese impulso que adquirió con su desempeño ofensivo la temporada anterior, además de reforzar sus convicciones, también le ganó mayores responsabilidades y compromisos, pues ahora tiene la obligación y necesidad de mantener ese nivel.

De allí que no se haya descuidado en el receso invernal y que en jornadas como esta se le vea entrenando intensamente su físico, luego de acabada la práctica del equipo, en su complejo primaveral, ubicado en el Florida Auto Exchange de Dunedin.

«Sé que tengo un reto mayor, porque tengo que seguir luciendo como lo hice el año pasado, por eso trabajé más fuerte en mi preparación y en el juego», contó Encarnación, mientras le corría el sudor por el rostro.

En su estadía en la academia de los Canó, en el invierno del 2011, Encarnación adquirió esa paciencia y ese plan que todos los buenos bateadores llevan al home plate para ser exitosos.

Eso le permitió en el 2012 imponer topes personales de jonrones (42), carreras remolcadas (110), porcentaje de embasado (.384), slugging (.557) y OPS (.941); además de recibir consideración para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. 

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Listo para el Clásico Mundial

Ser parte de la selección nacional que representará a República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol, es un orgullo que le ensancha el corazón a Edwin  Encarnación, quien no ve la hora de ya vestir la camiseta de su país y representarlo con dignidad y decoro.

 

 

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