Enciende las llamas del sexo en pareja y equilibra tu relación

Enciende las llamas del sexo en pareja y equilibra tu relación

Eleva la temperatura en el cuarto rompiendo tus límites. (No te preocupes, querrás hacer todo esto.) El terapeuta sexual Ian Kerner te lo explica.

Todas las parejas,hasta esas con una química sexual y una compatibilidad increíbles, experimentan un descenso del deseo en algún momento de su relación. Pero hay una manera de resucitar esa pasión en la cama y se denomina: “sexo del puente colgante.

Este es un término que creé a partir de un experimento conducido por los sicólogos Arthur Aron y Donald Dutton para explorar la relación entre el peligro y la atracción sexual.

Esto fue lo que los doctores Aron y Dutton hicieron: colocaron a una mujer muy atractiva en el centro de un puente colgante, y cada vez que un hombre solo lo cruzaba, ella le pedía que llenara un cuestionario. Entonces, la chica le daba su número de teléfono y le decía con coquetería que podía llamarla a su casa si quería hablar más. Después, la misma mujer repitió esa escena en un puente más firme.

Los hombres que cruzaron el puente bamboleante fueron los que más la llamaron. ¿La razón? Los investigadores creen que estaban más motivados a causa del temor y la emoción que les produjo cruzar el puente que se movía.

Cuando se trata de atracción sexual, un poco de peligro realmente enciende las cosas. Afortunadamente, lo que he aprendido en mis años de práctica e investigación es que no tienes que arriesgar tu vida para aprovechar el potencial sexual que tiene el peligro. Sólo necesitas crear tu propio puente tembloroso. ¿Cómo? Sigue estos consejos.

-Hazlo pensar de forma erótica

-Sé creativo:Susúrrale una historia candente al oído.

-Recréale la vista; tómalo por sorpresa; tiéntalo y provócalo.

Otras formas

–  Sé aventurera y cambia el escenario. La incertidumbre crea una sexy sensación de peligro, así que mantente cambiando el escenario para tus sesiones de cama. Si empiezas en el cuarto, detente, toma su mano y dile que te siga, dile que no te pregunte, porque ya lo verá. Condúcelo hasta el baño o llévalo hasta la sala para retozar en el piso. Con la técnica del “sexo del puente colgante”, el estado mental es lo que cuenta.

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