Esta ciudad capital tiene ya, siete años con la alcaldía en manos del PRM, y como los fenómenos naturales parecen que nunca han existido, ni jamás la humanidad ha construido ciudades pensando en función a los posibles efectos de la lluvia, el sol, los sismos y las inundaciones, entonces, el problema del alcantarillado, el crecimiento urbano sin control, la falta de árboles, el aumento en el descuido con las cañadas, el deterioro de los ríos con la basura, las inmensas capas de asfalto que dejan las cunetas como zanjas profundas y peligrosas en las principales avenidas de la ciudad y el aumento del encementado de espacios verdes, que colabora con la ola de calor y con la disminución de absorción del agua, no es cuestión de una mala gestión del ayuntamiento en todos estos años, es una herencia.
En otro orden, el metro, cuya construcción y mantenimiento lleva más de un siglo en Nueva York, Londres, Paris, Madrid, Buenos Aires, como también, más de 50 años en Ciudad México, y unos treinta o cuarenta años en otras ciudades de la región (Santiago de Chile, Caracas, etc.) pareciera no ser un activo fijo de la ciudad, según excusas de las actuales autoridades, sin embargo, viene en el paquete estructural de gestión gubernamental, con sus etapas, ya sea: recién inaugurado, en funcionamiento, en estado de obsolescencia de sus vagones, en necesidad de crecimiento, necesitado de control de plagas, de limpieza del hollín, etc. Por lo cual, si a usted le tocó empezar a administrar a un ente en marcha, debe de conocer en la etapa en la que se encuentra e intentar mantenerla igual o mejorarla a medida de lo posible.
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Lo mismo podemos decir cuando un bebé recién nacido que muere hoy a consecuencia de falta de higiene propia de un área neonatal, no tiene nada que ver con un médico de salió de ese hospital tres años antes. Tampoco, de quien llega a una emergencia y le hicieron una mala práctica. ¿Y qué de quienes recibían puntualmente su medicamento de alto costo hace tres años y ahora no?
Si un puente está en necesidad de mantenimiento, entonces el Ministerio de Obras Públicas debe de dárselo cuando le toca, y si por cualquier razón hubo un deterioro, entonces es su deber resolverlo y entregar ese trabajo a la comunidad que lo necesita. Es visible cuales son las prioridades actuales, como re-asfaltar lo asfaltado, bien sabido por quienes pasan a diario por ciertas vías del país, que hay tramos cuyo “arreglo” es innecesario, al igual, lo innecesario de repintar de azul PRM lo que antes fue naranja MOPC.
Lo mismo pasa con el programa de inglés de inmersión, que ha bajado su alcance, graduando en el 2021 al 41.8% de inscritos y en el 2022 un 59.9%, mientras que desde el 2016 al 2019 se superaba el 70%, lo cual, nos posicionó en el sexto lugar de los países de LATAM con dominio del inglés, según agencias como English First, y en el tercer lugar entre las naciones con más alto nivel de inglés. Sin embargo, desde el 2020, el tiempo de desarrollo de este programa se ha visto afectado porque no inician como se había establecido en la planificación del mismo, hay incumplimiento en los pagos a docentes y, en consecuencia, las mediciones de efectividad bajaron en estos tres años de la actual gestión.
Tampoco ahora es culpa del MINERD tener almacenadas más de 300 mil computadoras compradas en este período de Gobierno, acumulando obsolescencia, luego de inventarse un programa cuestionable de adquisiciones, ya que cuando lo hicieron, aún el proceso de equipamiento del programa República Digital de la gestión anterior no había terminado la entrega de dispositivos a estudiantes debido a la pandemia por COVID-19, y dichos equipos fueron recibidos por la administración entrante, con el debido inventario ante notario público, como se destacó en la prensa en el 2020.
Parece ser, que los comités de ética de las instituciones públicas, se han convertido en un espacio de buscar salidas salomónicas y hacer la “naughty list” de acusaciones de ineficiencia al Gobierno anterior.
Y es una verdadera pena, porque las personas estamos en esta tierra para ir especializándonos más, estudiando los errores o fallos de la aplicación de políticas públicas para perfeccionarlas con el pasar del tiempo, como también, para saber que no hay nada que no permita ser mejorado, y todo eso, es lo que hace que los pueblos avancen.
Esa práctica los convierte todavía en más inoperantes, porque al final, todas las gestiones tienen fallos y todos los partidos tienen la oportunidad de mejorar.
Pero el PRM se acostumbró a recurrir al “culpable perfecto” como muletilla evasora de sus responsabilidades. Imagino esas reuniones encabezadas por estos nuevos ministros y directivos con sus acólitos, justificando todo, con la acostumbrada búsqueda de culpables anteriores, mientras, los técnicos y el personal de carrera que los escuchan, se ríen en silencio por ese afán de tapar sus evidentes incapacidades de una manera tan infantil.