Hoy 
España, EFE.- La Guardia Civil ha encontrado el cadáver de Cristina Martín de la Sierra Motilla, la niña de 13 años de edad que desapareció a mediodía del pasado martes 30 de marzo en la localidad toledana de Seseña, en una zona próxima al núcleo urbano de la localidad, en una fábrica derruida. El cuerpo presenta signos externos de violencia.
Efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) han rescatado el cuerpo de la adolescente en una fosa cercana a la antigua cantera de yeso de Seseña.
Asimismo, el portavoz de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, José Luis González Capilla, ha confirmado que el cuerpo es el de Cristina, además de informar de que hay una persona detenida sin precisar su identidad ya que el caso está bajo secreto sumarial.
Sin embargo, fuentes próximas a la investigación han informado que la detenida es una chica y, según han indicado otras fuentes conocedoras del caso, forma parte del entorno de conocidos de Cristina, pero no del entorno familiar. La Guardia Civil ha llegado hasta la persona detenida gracias a la labor de investigación desarrollada desde que los padres de Cristina denunciaran su desaparición el martes.
Búsqueda de pruebas El cuerpo de Cristina Martín de la Sierra, según estas últimas fuentes, ha aparecido completamente vestido, con evidentes signos de violencia y a 3,5 metros de profundidad en una fosa con forma de embudo invertido junto a una fábrica derruida en la antigua cantera de yeso de Seseña.
Los agentes han rescatado el cuerpo pasadas las 18.00 horas en presencia de la jueza de Instrucción número 3 de Illescas que instruye el caso y el forense. Antes de la intervención del GREIM, los expertos de la Policía Científica han pasado varias horas inspeccionando el terreno en busca de pruebas.
La ayuda de los expertos en rescate en montaña del instituto armado ha sido solicitada por la dificultad de acceder al lugar en el que esta mañana una pareja de la Guardia Civil que participaba en el dispositivo de búsqueda.
La Guardia Civil ha encontrado el cadáver de Cristina Martín de la Sierra Motilla, la niña de 13 años de edad que desapareció a mediodía del pasado martes 30 de marzo en la localidad toledana de Seseña, en una zona próxima al núcleo urbano de la localidad, en una fábrica derruida. El cuerpo presenta signos externos de violencia. Efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) han rescatado el cuerpo de la adolescente en una fosa cercana a la antigua cantera de yeso de Seseña.
Asimismo, el portavoz de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, José Luis González Capilla, ha confirmado que el cuerpo es el de Cristina, además de informar de que hay una persona detenida sin precisar su identidad ya que el caso está bajo secreto sumarial.
Sin embargo, fuentes próximas a la investigación han informado que la detenida es una chica y, según han indicado otras fuentes conocedoras del caso, forma parte del entorno de conocidos de Cristina, pero no del entorno familiar. La Guardia Civil ha llegado hasta la persona detenida gracias a la labor de investigación desarrollada desde que los padres de Cristina denunciaran su desaparición el martes.
Búsqueda de pruebas El cuerpo de Cristina Martín de la Sierra, según estas últimas fuentes, ha aparecido completamente vestido, con evidentes signos de violencia y a 3,5 metros de profundidad en una fosa con forma de embudo invertido junto a una fábrica derruida en la antigua cantera de yeso de Seseña.
Los agentes han rescatado el cuerpo pasadas las 18.00 horas en presencia de la jueza de Instrucción número 3 de Illescas que instruye el caso y el forense. Antes de la intervención del GREIM, los expertos de la Policía Científica han pasado varias horas inspeccionando el terreno en busca de pruebas.
La ayuda de los expertos en rescate en montaña del instituto armado ha sido solicitada por la dificultad de acceder al lugar en el que esta mañana una pareja de la Guardia Civil que participaba en el dispositivo de búsqueda.
La investigación continúa para determinar las causas y circunstancias del hecho, según informó la Benemérita en un comunicado. Todos los indicios apuntaban a que el cadáver correspondía a la de la adolescente desaparecida, pues la ropa del cuerpo encontrado coincidía con la descripción que dieron los padres cuando desapareció: chaqueta y camisa blanca, pantalón de pana marrón claro y botas negras.
La menor fue vista por última vez poco después de las 11.00 horas del pasado martes y debería haber vuelto a su casa en una hora tras haber dado un paseo con su madre. Su padre denunció entonces su desaparición ante la Guardia Civil y la Policía Local al asegurar que la menor no tenía ningún motivo para desaparecer voluntariamente.
La adolescente había estado castigada desde el viernes por la noche por llegar tarde a casa. La familia guardaba todavía alguna esperanza de encontrar con vida a la pequeña. Por ello, se ha había movilizado a los vecinos en las últimas horas para tratar de localizarla.
