El aumento de la construcción en el país ha desbordado la capacidad de atender la demanda de servicios en las instituciones encargadas de dar los permisos correspondientes al sector, por lo que se necesita de la voluntad política de esas entidades para la agilización de las licencias que se solicitan para poder levantar una obra.
Directivos de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) dijeron que según estimaciones, en este año se están construyendo unas 30,000 viviendas, incluyendo las que están en proyección, con la esperanza de que para el 2017 se llegue a la meta que estableció el Gobierno de 62,000.
Al participar en el Encuentro Económico de HOY, el presidente y la vicepresidente de Acoprovi, Héctor Bretón y Susy Gatón, respectivamente, destacaron que para poder llegar a la meta del Gobierno se requiere del apoyo de todas las instituciones de Estado, especialmente las ligadas al sector de la construcción, para que haya procesos más expeditos para otorgar las licencias correspondientes.
Explicaron que Acoprovi ha presentado una propuesta para que de alguna manera se pueda permitir que empresas autorizadas otorguen los permisos y que éstas sean evaluadas cada cuatro o cinco años para saber si pueden continuar realizando esas funciones, de lo contrario buscar otras. Agregaron que así se hace en países como México y Colombia.

Expresaron que solo el Ministerio de Medio Ambiente ha logrado que en dos semanas se resolviera el 80% de los inconvenientes que había en esa entidad para agilizar la tramitación de permisos, lo que deja demostrado que solo falta voluntad política.
Revelaron que luego de una reunión con el ministro de esa institución, Francisco Domínguez Brito, se presentaron una serie de propuestas tendentes a resolver los inconvenientes que se presentaban, las que luego fueron consensuadas hasta llegar a un acuerdo, y en menos de dos semana se aprobó una resolución que era necesaria. Por eso invitaron a otras instituciones a imitar el ejemplo de ese ministerio.
Lamentaron que en el Ministerio de Obras Públicas la aprobación de un plano dura de ocho meses a un año, lo que trae un retraso considerable para los constructores, aunque reconocen que esa institución está haciendo un gran esfuerzo para mejorar esa situación, pero está carente del personal capacitado y el espacio suficiente.
Resaltaron que el sector de la construcción tiene un efecto multiplicador positivo en la economía, ya que impacta en otras actividades, siendo una fuente generadora de muchos empleos.