La Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD) es pionera en la República Dominicana en trabajar con internos y exinternos del sistema carcelario y con inmigrantes haitianos,  centran sus esfuerzos en que inicien micro negocios y otorgarles financiamiento.

El director ejecutivo  de la entidad, Francisco J. Abate, reveló que actualmente trabajan 200 personas en las cárceles, en su mayoría reciben capacitación y en segundo lugar préstamos y con los inmigrantes tienen 50 créditos y han capacitado a unos 150.  Destacó que aunque estos proyectos son pequeños, se siente muy orgulloso de los logros obtenidos.

Dijo que ayudan a estas personas a desarrollar su idea de negocio y cuando lo tienen establecido lo financian.

Explicó que trabajan con internos y exinternos del sistema carcelario para integrarlos al sistema productivo, ya que cuando salen de las cárceles no pueden obtener un trabajo y ningún empleador quiere tomar el riesgo de contratarlos.

Este programa se inició en  2006, con la Pastoral Penitenciaria;  desde  2010 trabajan junto  a la Procuraduría General de la República y ahora van a relanzar  el proyecto.

“Nosotros trabajamos con el proceso que ellos llaman “Pre libertad”, que es cuando los internos están preparando su salida y lo que solemos hacer es dar un curso de emprendimiento que consta de ocho módulos, que incluye concebirte a ti como emprendedor hasta hacer un plan de negocio y lanzarlo”, expuso.

Al participar en  Encuentro Económico del HOY, junto a Ernesto E. Armenteros, presidente del Consejo de Directores de la fundación, Abate  expresó que buscan que cada vez más internos se sumen a este proceso.

En cuando al proyecto con los inmigrantes haitianos, dijo que es difícil hablar de desarrollo socio económico si no se le busca una salida al problema de la inmigración y por esto decidieron trabajar con este grupo en particular junto con un socio importante dentro del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Expuso que en muchas ocasiones los inmigrantes y los refugiados están muy preparados pero no tienen la forma de integrarse a la sociedad y con una microempresa pueden crecer, no solo emplearse.

Dijo que en este proyecto son inmigrantes haitianos que llegaron al país en los años 80, por razones políticas y que a pesar de los avances les es muy difícil integrarse a la actividad productiva.

De su lado, Armenteros expresó que la fundación basa su trabajo en enseñar a pescar ,no a regalar el pescado, que aunque es mucho más difícil y tarda más tiempo tiene un efecto multiplicador a nivel socioeconómico y perdura por más tiempo.

Durante el Encuentro Económico, los directivos de la fundación hablaron de los ejemplos de éxito que han tenido micro empresarios a los que benefician con préstamos y revelaron que cada año eligen los principales empresarios por los progresos que han tenido en sus negocios.

 13,957 micro empresarios

La Fundación Dominicana de Desarrollo  tiene 46 años de experiencia y es  pionera en la implementación del microcrédito en el país. La fundación nace como una apuesta al desarrollo de un grupo de empresarios dominicanos con el fin de brindar soporte con recursos económicos a las ideas innovadoras carentes de capital. 

En la actualidad el 75% de los préstamos que otorgan son directamente a microempresas, un 23% a mejoras de vivienda, 3% son de consumo, aunque no para consumo de productos, sino como ayudas tipo urgencias de salud o necesidades escolares.

La entidad está presente en 10 provincias del país y ha sido soporte financiero, durante sus años de existencia, de más de un millón de empresarios de la microempresa.

Al cierre del año 2012, la Fundación Dominicana de Desarrollo servía a unos 13,957 microempresarios, con unos RD$187 millones de cartera activa, a la vez que proveyó unas 5,838 capacitaciones. Continuó consolidando su solvencia económica al agregar unos 17 millones de pesos a sus inversiones.

De igual forma, el año cerró con un ingreso neto de unos nueve millones de pesos, cifra muy superior a los 2.6 millones registrados el año 2011.

Durante el período, se abrió una sucursal en Castillo, provincia Duarte, y una estafeta de servicios en Jarabacoa, provincia de La Vega. El crecimiento de la cartera fue de un 3% con respecto al año 2011. De igual forma, la Cartera en Riesgo Mayor a 30 días equivalía al 7.7% de la cartera bruta un deterioro de 0.9% con respecto al 2011.

En adición al desempeño financiero, el año 2012 estuvo lleno de profundos cambios y mejoras. Por primera vez en varios años, la FDD pudo detener el ritmo de crecimiento de su gasto operativo.