Con regulación del Estado y la privatización de las empresas que ofrecen servicio de agua, Chile logró colocarse a la cabeza entre todos los países de América Latina en ofrecer el servicio de agua potable.

Así lo explicó el consultor chileno Roberto Pizarro,  dijo que el 100 por ciento de la población en Chile está abastecida de agua potable de calidad, más del 92 por ciento de la población cuenta con sistema de alcantarillado y el 82% del país con tratamiento de aguas servidas.

Reveló que el Gobierno de Chile privatizó las empresas sanitarias y organizó una Superintendencia de Servicios Sanitarios y se desligó de esa operación. Además se acordó un precio entre el Estado y las empresas privadas para crear un negocio rentable. La Superintendencia rige todo el sector y se encarga de verificar la calidad del agua que llega a la población.

Pizarro,   quien además es coordinador regional de la Iniciativa Internacional sobre Sedimentos de la Unesco, expresó que este sistema ha ayudado a que los ríos chilenos  estén descontaminándose. Explicó que además hay derechos de agua privados y se tranza en el mercado. Dijo que en la cuenta que llega a las personas se les desglosa el monto que deben de pagar por agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas, aunque la tarifa de estos servicios es más cara que antes la población y el Estado se ahorra mucho dinero al final.

“Si la población tiene tratamiento de aguas servidas no hay costo de diarrea, hepatitis, tifoidea, la salud mejora potencialmente. En cualquier llave  se puede beber agua en Chile al igual que en Costa Rica  y en la factura nuestra se indemniza si hubo unos días sin agua por problemas”. Puntualizó  que las empresas que se dedican a este negocio son rentables y tributan lo que beneficia al Estado, lo que lo convierte en un negocio “redondo”.

 Explicó Pizarro que el Estado determina las zonas que son de ingresos más pobres y tienen una menor tarifa y el Gobierno subsidia el resto.