La relativa estabilidad cambiaria de la moneda dominicana, con una depreciación estimada en un tres por ciento este año, mejora la competitividad de los exportadores dominicanos en la región, donde se ha producido una apreciación de las monedas.

Así lo interpretó el presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), Pedro Pérez, quien enfatizó que un aspecto importante que influyó en el crecimiento económico de  7.8% este año,  según el Banco Central,  fue la estabilidad cambiaria, que ha contribuido a mantener quietud en los precios.

Dijo que eso significa una ventaja para los  exportadores  y la producción local, ya que, en términos de competitividad, los coloca en  mejor posición.

Según el Informe Preliminar de la Economía Dominicana del Banco Central, este año prevaleció una relativa estabilidad cambiaria, con  aumentos moderados de la tasa de cambio, con una depreciación en torno al 3.5%. El informe detalla que la mayoría de los países latinoamericanos apreciaron su moneda con respecto al dólar.

“La economía dominicana es muy abierta, y los precios se han mantenido  en los productos importados y  materias primas, que tienen un peso fuerte en los productos que se hacen localmente”, puntualizó.

Pérez ofreció sus declaraciones al participar en el Encuentro Económico de Hoy junto a los directivos de la ONEC Antonio Ramos, vicepresidente, y Ernesto Martínez, tesorero.

Los directivos de la ONEC pidieron al Banco Central mantener esa estabilidad cambiaria.

Pérez resaltó que se ha informado que el Banco Central va a aplicar una política neutral este año, es decir, dejará que las variables macroeconómicas tomen su nivel de acuerdo a su  comportamiento.

“Sin embargo, somos partidarios de que no se deje deslizar la tasa de interés, porque un incremento en ella podría provocar un frenazo en la economía”, aconseja. Advirtió que una depreciación brusca de  la tasa de cambio tendría un impacto directo e inmediato sobre la inflación.

Evolución del sector comercial.  La ONEC evaluó el 2010 como un año positivo para el sector comercial, pero avistó  desafíos que afrontar. En el primer semestre se obtuvo un buen desempeño, cerrando con un crecimiento de casi un 15%, impulsado por el acuerdo  con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las elecciones legislativas  y el aumento del comercio con Haití, por efecto del  trágico terremoto que afectó a esa nación el 12 de  enero.

Pérez explicó que esos factores generaron un dinamismo inusual en la actividad comercial.

Por otro lado, señaló que también influyó el que las tasas de interés,  en esos meses, se mantuvieron en los niveles más bajos de los últimos años, aumentando los niveles de crédito y consumo de la actividad comercial.

Destacó que el segundo semestre del año fue más lento, comportamiento que, dijo,  esperaban, pues el FMI había anunciado que se aplicarían políticas restrictivas, que  se evidenciaron en un aumento de la tasa de interés desde septiembre.

Explicó que este aumento de las tasas no se reflejó en el último trimestre del 2010, pero este nuevo año  se sentirá. Dijo que para el sector comercio fueron más lentos  junio, septiembre y octubre.

Agregó que en la segunda quincena de noviembre esa actividad  comenzó a activarse de manera  tímida, y el repunte esperado tuvo lugar desde la segunda quincena de diciembre.

Pérez recordó que el  Banco Central destacó que el comercio cerraría este año  2010 como el sector de mayor crecimiento, en alrededor de un 12.1%, seguido por los sectores construcción (10.1%) y manufactura local (8.6%).

Temen aumento de impuestos

La Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) pidió que este nuevo año no haya reforma tributaria, sino  sólo eliminación de las exenciones fiscales a quienes las aplican mal.

Pedro Pérez González, presidente de la ONEC, dijo que les preocupa que se quiera aplicar una reforma tributaria que, previno, sería  muy perjudicial, debido a que la misma  incentivaría un aumento en los niveles de evasión.

Agregó que se deben investigar las exenciones e identificar quiénes  han incurrido en una mala práctica y quitárselas, pero no perjudicar al sector completo. Destacó que se deben hacer esfuerzos para ampliar la base de contribuyentes.

Ernesto Martínez, tesorero,  añadió que la forma de calcular el PIB debe hacerse  sobre una base uniforme, porque las recaudaciones suben todos los años, incluso por encima del crecimiento de la economía. “Se dice que las recaudaciones están bajando, pero la economía está creciendo, lo cual no concuerda”, expresó.