En la economía dominicana hay un serio problema de distribución del ingreso, tema que apasiona a los economistas pero que ahonda sus diferencias.

Los economistas Luis Vargas, Miguel Ceara Hatton y Ernesto Selman, al participar en el Encuentro Económico de Hoy, debatieron sobre el tema. Para Vargas en el país hay una creciente distribución desigual de la renta nacional entre trabajadores y empresarios y esto se verifica a través del movimiento en sentido contrario entre la masa salarial y ganancia bruta en el valor agregado.

Indicó que desde el 2000 hasta el 2012 la remuneración salarial se ha desplomado desde 69.75% a 22.95% en el valor agregado; mientras el excedente bruto de explotación ha ascendido  de 30.25%  a 77.05 por ciento.

Explicó que este concepto de valor agregado está compuesto básicamente de remuneración al trabajo y los beneficios brutos o lo que se llama excedente bruto de explotación o todas las ganancias. El concepto se refiere a distribuirse entre patronos y trabajadores este valor agregado.

“Estos datos significan que en el país ha habido una súper, extraordinaria hiperperconcentración de la renta y si no hay posibilidades de producir en gran cantidad no habrá personas que vayan  a comprar. Estas cifras son el punto límite”, dijo. Agregó que por esta razón es que se están abultando una serie de partidas, sobre todo en el campo financiero, como son los depósitos a largo plazo, la acumulación de recursos a través del Banco Central y la exportación de capitales hacia el extranjero.

Reveló, por ejemplo, que los dominicanos en el exterior tienen más de 12 mil millones de dólares depositados en cuentas de bancos extranjeros, según datos de un instituto internacional de Londres.

De su lado, Miguel Ceara Hatton explicó que entiende que el modelo económico no está funcionando bien porque genera exclusión social y hay que cambiar la forma de organizar la economía.

Según Vargas, para revertir la situación económica se debe redistribuir la renta o el ingreso para impactar la estructura productiva. “Si se distribuye la renta dada nuestra baja tasa salarial, bajos niveles de ingresos que hay en la población con una estructura productiva que existe que se puede expandir y que está orientada a la producción de bienes y servicios de consumo básico, se puede dar ese crecimiento».

Educación es clave. Sin embargo para  Ernesto Selman  en la medida que una persona tiene mayor formación y puede aportar más en los procesos productivos, de un lado el empleador lo valorará más y del otro lado los  trabajadores tendrán mayor oportunidad de negociar un mejor salario.

Dijo que al aplicar una política de redistribución como habla Vargas, se des- incentiva la inversión en la producción y lo que habrá es menos demanda de mano de obra.

Expresó que  hay que tener cuidado con las ideas de confiscación de la ganancia, pues estas son buenas en un ambiente de competencia, no en un ambiente de monopolio, oligopolio, porque las ganancias implican que  hay un ahorro que luego se podrá invertir en la economía.

Dijo que en un ambiente de competencia, las riquezas son buenas, pero una competencia que no venga de concepciones, decretos, protección sino sin privilegios a ningún actor en el mercado.

Selman considera que no hay otro camino para incrementar los salarios que no sea la educación a mediano y largo plazos.  Expuso que para esto se necesita una reforma en el sector educativo en todos los niveles, incluyendo el técnico vocacional  y educación universitaria que lleve a que los dominicanos sean  más productivos.

“La productividad de los trabajadores viene de la capacitación y la formación, y si se mantiene baja se seguirán atrayendo esas inversiones que no tienen valor agregado”, dijo Selman.

Pero Vargas insistió que en el país a menor nivel de educación menor posibilidad hay de conseguir empleo y eso lo demuestran los datos.