El Consorcio Azucarero Central, que administra el Ingenio Barahona, terminó la presente zafra con una producción de 70 mil toneladas métricas de azúcar. Hace 10 años que iniciaron la producción, tras el proceso de capitalización con una producción de apenas 10 mil toneladas métricas.

Virgilio Pérez Bernal, presidente del consorcio, expresó que esto ha sido posible a través de un proceso de rehabilitación y optimización del ingenio, que ha conllevado grandes inversiones en toda la infraestructura.

Explicó que el proceso de capitalización  incluyó  11 ingenios del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), de los cuales 10 están cerrados y el único que se ha mantenido operando es el Ingenio Barahona. Destacó que esto se debe a que los socios del consorcio han unido esfuerzos para lograr el éxito, además de la capacidad administrativa  y financiera del consorcio.

Expuso que el proceso de capitalización incluía en primera etapa la adjudicación, luego el proceso de la implementación y adaptar los  contratos a la realidad de cada uno de los ingenios. Pero esta última etapa no se hizo; por eso hoy en día los ingenios están cerrados, según detalló Pérez Bernal.

Esta es la  zafra número 12 del Ingenio Barahona, que se cumplió en sólo  161 días de molienda, 35 días menos que el estimado, lo que muestra la eficiencia. 

El presidente del consorcio, al participar en el Encuentro Económico de HOY, junto a  Ramón Alfredo Castro, director ejecutivo, destacó que a la llegada del consorcio al ingenio  hacía cuatro años que no se obtenía una zafra y se encontraba en una situación calamitosa.

Este ingenio se vio afectado en el 1998 por el huracán George, que sedimentó todos los canales de riego y de drenaje. Además las plantaciones eran viejas y de distintas variedades de caña que se dejaron de sembrar hace 20 ó 30 años.

El consorcio adaptó nuevas variedades de caña, rescató el suelo que se encontraba afectado por salinidad, e hizo una gran inversión para transformar la factoría, el transporte y las fincas de producción hasta  lo que es hoy en día, según detalló Pérez Bernal.

Eficiencia y azúcar.  Según los directivos del consorcio, el Ingenio Barahona podría llegar a producir como máximo 90 mil toneladas de azúcar en un plazo de cuatros años.

Castro explicó que la eficiencia del ingenio se ve en el porcentaje de  azúcar que se obtiene de la caña molida, ya que en la primera zafra, hace 10 años, era entre cinco y medio a seis por ciento y ahora es 11 por ciento.

El ingenio de mayor productividad en el país es el Central Romana que obtiene más de 12 y medio por ciento de  azúcar  de la caña molida.

“Esto solo se logra con buenos  niveles de producción en el campo, la calidad de la caña, y en su transporte y en el proceso de fábrica. Hemos logrado la eficiencia en todos los segmentos de producción, pero ha sido a base de esfuerzo, la experiencia y poco a poco”, indicó Ramón Alfredo Castro.

Castro explicó que para producir azúcar se necesita en primer lugar que la caña sea abonada y cuente con un buen mantenimiento. Es importante el transporte, pues luego de costar la caña tiene que llevar en menos de 36 horas a la fábrica para que no pierda azúcar y además en la fábrica debe ser molida efectivamente.

Planes expansión

El presidente del  Consorcio Azucarero Central, Virgilio Pérez Bernal, indicó que  buscan un acuerdo con el Instituto Agrario Dominicano (IAD) y 129 agricultores de la reforma agraria para que estos terrenos sean incorporados a la producción de caña de azúcar.

Explicó que han estado financiando y trabajando con estos agricultores para poder sembrar y tener más caña, pues ya están produciendo a su capacidad total las tierras que fueron arrendadas por el consorcio, unas 140 mil tareas de producción.

Necesitan más terrenos

En este proceso de expansión han incorporado a agricultores y han comprando tierras. Pérez Bernal expuso que necesitan de 30 a 40 mil tareas adicionales y  hasta el momento han logrado obtener 10 mil tareas.  Los terrenos que han sido incorporados se encuentran cerca del proyecto Aguacatico y en Angostura, donde antes se sembraba tomate y han hecho una gran inversión  para establecer un sistema de riego por goteo.