Para que el sector de cemento en la República Dominicana tenga un mayor dinamismo y su crecimiento sea más sostenible en el tiempo, es necesario que desde el Gobierno se promueva una agresiva política de producción y comercialización de viviendas a mediano y largo plazo que merme en consecuencia el actual déficit habitacional que hasta el año 2009 era de 800,000 unidades.
Al participar invitado al Encuentro Económico de HOY, los directivos de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento (ADOCEM), señalaron que para que un potencial inversionista se sienta confiado en invertir en la industria del cemento, es necesario que el país reúna dos condiciones básicas que garanticen la producción y la demanda del producto.
Julissa Báez, directora ejecutiva; Carlos Jacks, vicepresidente, y Francesco Cardi, secretario de ADOCEN, respectivamente, explicaron que la primera condición que debe tener el país es su estado financiero, de manera que existan tasas de interés atractivas y disponibilidad de crédito, en el entendido que obras de grandes magnitudes requieren financiamiento. La otra condición impresindible que debe exhibir el país, es un buen clima de estabilidad económico y la paz social, que garanticen la confiabilidad del empresario y aseguren su inversión.
Los directivos de ADOCEN creen que con la existencia de una política de construcción de infraestructuras viales, el crecimiento de la industria del cemento estaría asegurado en la República Dominicana.
La frase
Carlos Jacks
Entre el 60 y 70% del volumen de cemento que se vende en fundas en las ferreterías se destina pequeñas obras. El promedio de funda de cemento al granel que debería venderse en la industria dominicana debería de ser 80%, pero sólo se vende el 20%. Esa cantidad de funda es estable, no es sensible a la tasa de interés, al crédito ni al empleo, sino a la remesa.