La Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica) favoreció la elaboración de una cartilla que contenga los elementos esenciales que deben tomarse en cuenta en las construcciones informales en los barrios, para que sean menos vulnerables a los movimientos sísmicos.

El presidente de Sodosísmica, Leonardo Reyes Madera, explicó que hay países, como Colombia, donde se han puesto en marcha con éxito iniciativas de este tipo, con cartillas especiales para las zonas vulnerables.

“En Sodosísmica lo hemos planteados varias veces; hay que hacer una cartilla para la gente de escasos recursos, que son quienes incurren en ese tipo de construcciones, una guía que diga los elementos a tomar en cuenta y de qué forma reforzar las construcciones”, dijo.

Resaltó que la elaboración de esta cartilla es muy importante porque este tipo de construcciones no podrán ser paradas por ninguna institución, pues las personas deben de tener donde vivir.

Reyes Madera, quien también es presidente de la empresa Ingeniería Sismoresistente, indicó que este tipo de construcciones aumenta el riesgo frente a un sismo y hace más vulnerables a estos sectores.

Expresó que el Ministerio de Obras Públicas debe ser el organismo que vele porque estas construcciones cumplan los reglamentos establecidos, pero no está cumpliendo esa función.

Señaló que en las construcciones informales no se toma en cuenta nada, ni menos regulación sísmica ni de construcción.

Reyes Madera reveló que en 2006 un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) hizo una tesis en la que demostraba que el 78% de los edificios que se  construían en ese momento en el sector Naco eran ilegales (no tomaban en cuenta las regulaciones vigentes, no tenían planos ni los permisos en tramitación). Mientras el 63%  de las edificaciones requería un estudio en su estructura porque tenían deficiencias.

El presidente de Sodosísmica abogó porque sean fortalecidos los departamentos que otorgan permisos y revisan los proyectos, y sobre todo la supervisión, una parte que está descuidada por la sobrepoblación de proyectos.

Expresó que quien supervisa es el Ministerio de Obras Públicas y no hay capacidad de personal para la cantidad de obras que hay  a nivel nacional.

“Se ha propuesto en varias ocasiones que se califiquen empresas que puedan dar soporte en la supervisión en los proyectos más importantes, que permitiría, por ejemplo, que en la construcción de apartamentos una persona pague dos o tres mil pesos más pero que su apartamento sea supervisado y cumpla con los reglamentos y tenga la calidad necesaria”, expresó Reyes Madera.

Universidades no enseñan de sismología

A pesar del riesgo a los fenómenos sísmicos, el país cuenta con pocos ingenieros en sismología y las universidades no incluyen en su formación esta materia. La única preparación en esta área que se realiza en el país es gracias a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, que recientemente inició una maestría en sismología.

“Ningún pensum nuestro ni en ingeniería ni en arquitectura incluye nada que tenga que ver con sismología; la única universidad que se ha dolido un poco de esto y lo está haciendo a nivel de maestría es la Pontificia”, dijo el ingeniero, Leonardo Reyes Madera, presidente de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica).

Indicó que esta universidad inició hace un semestre una maestría de ingeniera sismo-resistente, pero en la formación de grado de un ingeniero y un arquitecto  no se incluye este aspecto ni siquiera como cultura. Explicó que los ingenieros que tienen conocimiento sobre sismología se forman fuera del país.

Destacó que en República Dominicana hay muy pocos ingenieros capacitados en esa área, apenas ocho agrupados en Sodosísmica, pero en ejercicio solo quedan dos o tres.