La Unión de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (UMPIH) informó que evalúa la sustitución de los hornos de panaderías que utilizan gas licuado de petróleo (GLP) por gas natural, lo cual representaría un 30% de disminución en los costos de combustible.
Este cambio representaría una disminución de un 12 por ciento del costo total de la panificación, cuando ahora el costo de combustible con GLP es entre 18 y 20 por ciento. Sin embargo, la inversión es sumamente costosa.
La UMPIH, junto a la Cooperativa de Servicios Múltiples Procesadores de la Harina (Cooproharina), está evaluando la posibilidad de hacer un plan piloto que costaría cinco millones de dólares, que abarcaría entre 150 y 200 panaderías que consumen aproximadamente 500 galones por mes de GLP.
Isaachart Burgos, presidente del Consejo de Administración de la Cooproharina, explicó que ese plan piloto podría ser aplicado este mismo año e incluiría cambiar los camiones de distribución para servir el gas natural licuado y los tanques de los hornos.
Requieren de financiamiento
Burgos agregó que los panaderos necesitan financiamiento a varios años y con cuotas flexibles. Destacó que el Gobierno podría ayudar a las panaderías a optar por recursos del Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y la Producción (BNV) y del Banco de Reservas o incluso con el Banco Interamericano de Desarrollo u otros bancos internacionales.