Un 94% de los dominicanos consideran que los funcionarios siempre o casi siempre «se aprovechan de sus cargos para beneficio propio mientras el 88% cree que en el país un buen enllave o cuña vale más que la ley.
Solo un 4.6% considera que a veces los funcionarios usan sus cargos para su lucro; el 0.52% casi nunca y 0.23% nunca.
En tanto que un 7.4% cree que a veces una relación particular vale más que la ley; el 1.1% casi nunca y el 3.20 % nunca.
Así lo revela el estudio «Imagina el futuro. Ciudadanía y democracia en la cultura política dominicana» del Instituto de Investigación Social para el Desarrollo (ISD), para el cual se aplicaron 5,033 entrevistas a nivel nacional.
Al comparar los resultados con otros estudios similares, la investigación concluye que la corrupción es parte integral o natural de la percepción social, por lo que ha tenido relativamente poco impacto electoral y político en las últimas décadas.
«La poca variación de las respuestas en un lapso de 12 años muestra el alto grado de normalización de la corrupción y el neopatrimonialismo como parte integral de la política en la percepción de la sociedad dominicana».
A nivel privado. La encuesta también destaca que la percepción de la corrupción alcanza a los empresarios, ya que un 71% considera que la corrupción entre los funcionarios se encuentra muy generalizada y entre los empresarios este creencia se sitúa en 50%. «La sociedad dominicana asume la corrupción como un fenómeno que permea todos los espacios aunque es más prevalente en la gestión pública».
Quién es más. En cuanto a qué sector de la sociedad es más corrupto, los partidos políticos quedaron por gran mayoría en el primer lugar con 81.3% frente a los empresarios, con 8.8% y un 4.8% los sindicatos.

Asimismo casi el total de las personas (93.54%) expresa que la corrupción en el Estado es un problema que le afecta en su vida diaria. El 30.49% de los encuestados cree que la corrupción es el resultado de la falta de valores. Otro 24.63% entiende que es el resultado de la necesidad, es decir, de la carencia. Un 23.53% afirma que es causada por la avaricia.
En adición, el 43.85% de la población asegura que las personas pobres son más susceptibles de caer en el clientelismo y el 55.1% cree que no necesariamente.

En cuanto a si la corrupción es algo que puede eliminarse, un 26.87% responde que puede ser algún día, mientras que un 52.24% afirma que se puede disminuir, pero no eliminarse. Un 20.48% dice que no se podrá cambiar nunca.
Campaña. En cuanto a qué tan importante es que un candidato reparta dinero o regalos para votarle, un 67% dijo que nada; 13% que poco, un 9% dijo algo y otro 9% que muy importante. Asimismo, en cuanto a si es malo que un candidato reparta dinero o regalos en la campaña, un 63% expresó que sí; un 24% que no y un 12% que depende.