Un 67% está de acuerdo con la modificación de la Constitución para que Danilo Medina pueda ser candidato en el 2016. Un 31% se opone. Las mujeres y los jóvenes son los que más favorecen la enmienda. Un 80% de los peledeistas apoya la reelección contra tan sólo un 18% que se opone. Sorprendentemente, entre los perredeistas esa proporción es de 47%-50%. Un 74% de los simpatizantes del PRM se oponen y un 24% la favorece.

Se reduce el apoyo a la reelección presidencial

El apoyo a la reelección se ha reducido de 77% en noviembre, a 67%, pero esa proporción todavía representa dos terceras partes del electorado. Los que se oponen han subido de 23% en noviembre a 31%.

Los congresistas de la oposición y la reelección

Sorprendentemente tan sólo un 57% de los perredeístas están en contra de que los congresistas de la oposición voten a favor de la reelección y un 43% piensa que deben votar a favor. Un 75% de los simpatizantes del PRM se oponen a que los congresistas de la oposición voten a favor de permitir la reelección. De los peledeístas un 77% favorece que esos congresistas voten a favor de la reelección. A nivel nacional la relación es de 62% a favor y 33% en contra.

Se aprobará la enmienda a la Constitución

Casi dos terceras partes de los votantes cree que el Congreso aprobará la reelección, sobre todo la juventud. Un 75% de los peledeístas, un 45% de los perredeístas y un 32% de los simpartizantes del PRM piensan que se aprobará.

Hay  pesimismo en cuanto al rumbo del país

Un 50% de los votantes opina que el país va «por mal camino» contra un 47% que opina que va «por buen camino». El país está, pues, dividido casi por la mitad en cuanto a esta percepción. Los hombres y los jóvenes tienden a estar más optimistas y las mujeres más pesimistas. Los peledeístas están más optimistas (58%-39%) mientras que los perredeístas están 40% optimistas y 57% pesimistas. Los simpatizantes del PRM son los más pesimistas, un 78% contra un 21% positivos.

El buen camino  en declive

Mientras en marzo un 62% opinaba que el país iba «por buen camino», en apenas tres meses esa proporción se ha reducido a un 47%, llegando a los mismos niveles de pesimismo de noviembre pasado.

Los congresistas del PLD

Un 67% de los votantes, dos terceras partes, favorece que los congresistas de la bancada oficial voten a favor de la enmienda constitucional. Sorprendentemente un 45% de perredeístas lo favorecen y tan solo un 27% de simpatizantes del PRM.

La percepción sobre  economía

Mientras en marzo un 52% pensaba que la economía iba por la dirección equivocada, esa percepción ha subido ahora a un 69%, y los que la veían bien han bajado de un 46% a tan solo un 27 por ciento.

Ciudadanos creen economía va en la dirección equivocada

A pesar de las buenas noticias económicas que divulga el Gobierno, un 69%, más de las dos terceras partes de los votantes, cree que nuestra economía va por la dirección equivocada, contra un 27% que piensa que va por la dirección correcta. Las mujeres están más pesimistas que los hombres y los muy jóvenes y los mayores de edad se sienten más preocupados. Aun dentro de los peledeístas, una mayoría, un 57%, piensa que la economía va en la dirección equivocada. Los perredeístas y simpatizantes del PRM están más pesimistas, 80% y 89% respectivamente.

Principales problemas del país

Un 33%, una tercera parte de los votantes, piensa que la criminalidad y la delincuencia son los  principales problemas del país, percepción que en las mujeres sube a un 39% y entre los muy jóvenes a un 36%. Ese primer lugar entre los problemas nacionales se mantiene entre los simpatizantes de los tres principales partidos. La falta de empleo, la corrupción dentro del Gobierno, la presencia de haitianos y la inflación y el costo de la vida son vistos como el tercer principal problema. Un alto 23%, casi uno entre cuatro, cita a varios «otros» problemas. El desempleo preocupa especialmente a los muy jóvenes y la corrupción a los hombres.

Criminalidad y desempleo

En apenas tres meses la preocupación por la criminalidad y el desempleo ha aumentado. La preocupación por la presencia de haitianos ha disminuido y la percepción sobre la corrupción se mantiene.