GUATEMALA  (AFP).-El presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, es el mejor evaluado en Centroamérica, mientras que su par de Guatemala, Oscar Berger, es el peor ponderado por sus compatriotas, según una encuesta de la firma CID Gallup Latinoamérica divulgada ayer.

La muestra, que no precisa en qué fecha fue realizada, indica que 62% de 1.200 salvadoreños entrevistados aprueban la gestión de Saca, lo cual coloca al gobernante como el “mejor evaluado en los últimos 20 años en su país, después de un año de gobierno”, afirma la empresa en un comunicado.

En una similar situación se encuentra el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, con un 48%, aunque hace poco inició su gestión, según el sondeo que tiene un margen de error del 2%.

Sin embargo, CID Gallup afirma que el índice de aprobación de Fernández ha caído en 30 puntos porcentuales entre diciembre de 2004 y abril de 2005.

“Esta baja en su popularidad se da porque no ha logrado solucionar los problemas económicos y de escasez eléctrica del país”, precisa el boletín.

Según la firma, el peor evaluado de la región es Berger pues sólo tiene el apoyo del 16% de los entrevistados, lo cual significa una pérdida de popularidad de 19% con relación a la anterior muestra.

“Berger obtiene los resultados más bajos de los últimos cuatro mandatarios de ese país en fechas similares de su gestión y no se percibe capaz de solucionar los principales problemas de Guatemala”, asevera la entidad.

Entre tanto, la popularidad del mandatario de Costa Rica, Abel Pacheco, se ubica en 40%, la del hondureño Ricardo Maduro 32%, la del nicaraguense Enrique Bolaños 26% y la del panameño Martín Torrijos también 26%.

“Bolaños, Torrijos y Berger se ahogan en números rojos, Bolaños es evaluado negativamente por los nicaragüenses y no ven en él un líder que logre siquiera controlar a los diputados de su partido, menos aún solucionar los problemas del país”, agrega el estudio. De acuerdo con el comunicado, en una “situación especialmente difícil se encuentra Martín Torrijos pues a tan solo un año de ser electo presidente, su gestión ya se encuentra en números negativos”.

“El costo de la vida y acciones polémicas, como el incremento en la edad de pensión lo impactan negativamente (siete de cada diez panameños están en contra de esta medida)”, puntualiza la nota de prensa.