Un endeudamiento neto US$8,576.6 millones otorga gran liquidez al gobierno para iniciar el 2021
Los desembolsos brutos de recursos provenientes del endeudamiento público por un monto de US$14,280.3 millones percibidos durante el año 2020 permitieron al Gobierno solventar las obligaciones de gastos extraordinarios generados por la pandemia del covid-19, le otorgaron una gran liquidez a la administración inaugurada el 16 de agosto pasado para iniciar el año 2021 y contribuyeron con el fortalecimiento de las Reservas Internacionales del Banco Central.
Estas son las principales conclusiones que se derivan al revisar las cifras de la Dirección de Crédito Públicos y los reportes preliminares de la ejecución presupuestaria a diciembre 2020 de la Dirección General de Presupuesto.
Como contrapartida de los efectos salvadores del colosal incremento del saldo de la deuda pública en el 2020, cuya magnitud equivale a 16.1 puntos porcentuales del PIB, el Gobierno tendrá que hacerle frente en el Presupuesto General del Estado para el año en curso a un servicio de la deuda pública, compuesto por el pago de intereses previstos y la amortización de capital y/o disminución de pasivos por un monto equivalente a los presupuestos asignados para la Educación, la Salud y Obras Públicas juntos para este año.
El saldo de la deuda pública del Sector Público No Financiero (SPNF) al cierre de 2020 ascendió a US$44,519.1 millones, que comparado con el saldo correspondiente al 2019 que fue de US$35,942.5 millones, registra un aumento neto de US$8,576.6 millones, que considerando una tasa de cambio promedio de RD$56.52= US$1.00, equivaldrían a RD$484,788.4 millones.
En términos absolutos este incremento es el mayor desde el año 2000. Si lo medimos en términos porcentuales, es el tercer mayor aumento interanual de los últimos 20 años superado solo por la subida de la deuda en el 2008 con respecto al 2007 cuando el saldo subió 48.4% al pasar de US$7,558.3 millones en 2007 a US$11,219.3 millones en 2008, y por lo sucedido en el año 2003 cuando el saldo de la deuda subió un 30.5% al pasar de US$445.2 millones en 2002 a unos US$1,341.4 millones en el 2003. En el 2020 el aumento porcentual del saldo de deuda fue de 23.9%.
Al analizar la composición según fuente de financiamiento del aumento de la deuda pública en 2020 se verifica que el 85.3% del mismo está explicado por el endeudamiento externo con un monto de US$7,319.4 millones más que en 2019 y un 14.7% correspondiente a endeudamiento interno con un total de US$1,257.2 millones.
En términos brutos los desembolsos de deuda el año pasado acumularon la suma de US$14,280.3 millones, de los cuales el 67.6%, ascendente a US$9,659.5 millones provinieron de fuentes externas y el 32.4% fueron de deuda interna por valor de US$4,620.8 millones.
Por su parte el servicio de la deuda en el 2020 registra un monto de US$7,350.0 millones compuestos casi en partes iguales por el pago de principal, intereses y comisiones de la deuda externa por US$3,681.7 millones e interna por US$3,668.3.
Si miramos las operaciones de deuda en el 2020 desde la óptica de la ejecución presupuestaria preliminar del Gobierno central reportada por la Dirección General de Presupuesto al cierre de diciembre, como se detalla en la tabla adjunta se puede comprobar que el déficit presupuestario fue de RD$335,793.4 millones, que el Gobierno percibió recursos por concepto de financiamiento por un total de RD$599,467.3 millones y amortizó deuda por RD$150,493.5 millones, lo que arroja un financiamiento neto de RD$448,973.80 millones.
En términos muy simples, el Gobierno tuvo gastos corrientes y de capital en 2020, incluyendo el pago de intereses, que superaron sus ingresos en un monto de RD$335,793.4 millones, que equivalen al déficit presupuestario y encima de ese déficit tuvo que pagarle a sus acreedores RD$150,493.5 millones, y aumentar sus inversiones financieras en RD$10,246.9 millones, lo cual le generó una necesidad de financiamiento de RD$496,533.8 millones, pero recibió prestamos por RD$599,467.3 millones, lo que le permitió cerrar las cuentas con una disponibilidad de RD$102,933.5 millones (US$1,821.2 millones) que le permitieron iniciar el 2021 con un buen nivel de liquidez en la caja, sobre todo en dólares que junto a los bonos colocados y percibidos en enero de este año por un monto de RD$144,914.1 millones (US$2,495.5) le dan al Gobierno un extraordinario nivel de liquidez y al Banco Central un tremendo colchón de reservas que solamente podría ser afectado por las obligaciones en dólares que tiene que honrar la administración con sus acreedores y proveedores, entre otros.
Frente al respetable aumento de la deuda en 2020, considero oportuno recordar que un alto porcentaje de la deuda que el Gobierno tomará como prestamos en el 2021 se dedicaran a pagar los intereses y la amortización de la deuda pública.
En efecto, la revisión de los detalles de cómo y para qué serán utilizados los fondos que se tomaran prestados con las operaciones de endeudamiento bruto autorizadas en la Ley de PGE2021 aprobada por el Congreso, ascendente a RD$291,528.5 millones, revela que, el 73% de estos recursos, equivalentes a un monto de RD$212,752.5 millones serán destinados a cubrir el 69% del servicio de la deuda pública estimado para el próximo año, y que solo el 16.7% (RD$48,563.0 millones) se emplearía en proyectos de inversión pública o de desarrollo de capacidades, en tanto que el restante 10.4% (RD$30,213.0 millones) se utilizarían para transferencias y subsidios.
Estos datos ponen de manifiesto el entrampamiento en el que ha caído el presupuesto público y lo complicado de la situación fiscal que tiene que afrontar la Administración Financiera del presidente Luis Abinader.
En el contexto de la recepción económica inducida por la pandemia del covid-19, el cual aconseja una política fiscal expansiva para dinamizar la economía y retomar a la senda de crecimiento de los últimos lustros, era de esperarse que los recursos que el Gobierno pudiera levantar a través del endeudamiento fueran orientados a la inversión pública, al financiamiento de los programas de asistencia social y económica, así como a la reactivación de los sectores productivos con el objetivo de atenuar los efectos adversos de la crisis.
La realidad es que, al salirnos de los sofisticados y a veces pocos útiles análisis macro del presupuesto alrededor de los que dan vuelta en círculo muchos analistas, economistas y funcionarios gubernamentales, encontramos detalles como los del uso de los préstamos en que incurre el país, que pueden arrojarnos luz sobre los complicados problemas fiscales del Gobierno.
El total de recursos presupuestarios que tendremos que destinar para el servicio de la deuda pública, según lo estimado en el presupuesto 2021, asciende a un monto de RD$308,299.7 millones, un 29.7% del presupuesto y un 6.3% del PIB, de los cuales unos RD$184,836.1 millones (60%) se destinarían al pago de los intereses y RD$123,463.5 millones corresponderían a la amortización de la deuda y la disminución de pasivos corrientes.
El 48.9% del pago de intereses, un monto ascendente a RD$90,336.9 millones, será cubierto con nuevos préstamos internos por RD$28,648.7 millones y endeudamiento externos por RD$61,688.2 millones.
Por su parte, la amortización de deuda en el 2021 se financiaría, en un 99.2% con nuevos préstamos internos por RD$27,985.4 millones y más endeudamiento externo por RD$94,430.2 millones.
Como se puede ver, el 50.6% del servicio de la deuda pública en el 2021 será cubierto con nuevos préstamos externos por RD$156,118.4 millones, el 18.4% se financiará con nuevos préstamos internos por RD$56,634.0 millones y el restante 32.1% se financiaría con RD$98,947.6 millones de recursos provenientes de los ingresos tributarios del Gobierno.
Del total de RD$657,166.2 millones de ingresos corrientes estimados para el 2021, el Gobierno presupuesta destinar el 15.1%, equivalente a un monto de RD$98,947.6 millones para cubrir el 32.1% del servicio de la deuda pública, los restantes RD$558,218.6 millones es lo que dispondrían las autoridades para solventar los gastos de funcionamiento de la administración pública y parte del gasto de capital.
Es obvio pues, que el Presupuesto General del Estado para el ejercicio fiscal de 2021 se encuentra entrampado en el circulo vicioso de la deuda en un contexto nacional e internacional de mucha incertidumbre y volatilidad.
En 2020 gasto s corrientes y de capital, incluyendo el pago de intereses, superaron los ingresos en RD$ 335, 793.4 millones.
El saldo de la deuda pública del Sector Público No Financiero al cierre de 2020 ascendió a US$ 44,519. 1 millones.