La Fundación Qatari  mezcla la asistencia social con el desarrollo de programas en el campo de la educación y la tecnología e, incluso, administra una división de la  cadena de televisión Al Jazzira dedicada a la producción de programas infantiles. Alguien comentó que mientras estuvimos en la sede del edificio, en las afueras de Doha, pintado de blanco como un Palacio, la que se conoce como primera dama de Qatar, Sheika Mozah Bint Nasser al Mishnad, hizo  acto de presencia y  sostuvo una reunión con su colega dominicana Margarita Cedeño, pero el dato no pude confirmarlo. Durante la presencia de la comitiva en esa sede,  Fernández se interesó por establecer un vínculo entre esa institución y la Fundación Global, también con el Parque Cibernético de Santo Domingo. Además, porque intelectuales árabes vengan al país a impartir conferencias sobre esta milenaria cultura, que hablen del Islam y establezcan relaciones con universidades dominicanas. Cuando abandonamos el edificio el sol era candente y en este marco  los primos Bonetti trataban  mutuamente de evitar sentarse en el primer asiento del Mercedes Benz, color negro, que tenían asignado, temiendo, como otros miembros de la comitiva, algún desenlace fatal por la excesiva velocidad a que se desplazaban, en plena ciudad, los chóferes árabes. Elena Viyella de Paliza, los contemplaba desde el lado izquierdo del vehículo, ya con la puerta abierta y dispuesta a ocupar su asiento en la parte posterior, pero al persistir la indecisión de sus colegas José Miguel y Luis Manuel Bonetti, un tanto despreocupada, les dijo: “Pero si ustedes quieren yo ocupo el asiento de ‘alante”. José Miguel, entonces, un poco guapo  se decidió por sentarse al lado del chofer. Suerte que el trayecto no era largo, nos dirigimos al edificio de Al Jazzira donde opera el canal para niños. Aquello era deslumbrante, el avance tecnológico dejó atónito a José Ramón Gómez Díaz, que se precia de mantener el único canal digital en este país. Jimmy Sierra, el poeta, invitado especial del Presidente, creyó sentirse en sus aguas, sobre todo al ingresar a un estudio virtual, en el que se puede rodar un film de largo metraje con pocos actores, gracias a la magia de los efectos especiales. El salón estaba pintado de un verde encendido que llamó   la atención de doña Margarita Cedeño, en tanto que el Presidente no cesaba de interrogar al director de la planta, Mahmoud Bouneb. Aquello resultaba  novedoso, todo un edificio dedicado  a la producción de espacios de televisión para niños. El periodista Geraldino González no llegaba a establecer comparaciones con lo que ocurre en el patio, donde gran parte de esos espacios infantiles son enlatados.