Energía limpia en América Latina es solo para grandes empresas

Energía limpia en América Latina es solo para grandes empresas

El próspero mercado de la energía no contaminante en América Latina atrae actualmente a los gigantes mundiales de la energía, que bajan los precios y aplastan a las pequeñas empresas.
Los desarrolladores de menor envergadura fueron cruciales a la hora de difundir las energías eólica y solar en la región y fueron noticia en los últimos años al ofrecer precios bajos récord en las licitaciones públicas.
Ahora, se ven afectados por los precios más bajos que ofrecen rivales más grandes como Enel SpA, AES Corp. e Iberdrola SA.

La aparición de compañías de electricidad internacionales en América Latina es testimonio de lo maduro -y atractivo- que se ha vuelto el mercado de las energías renovables.
El año pasado, la inversión en el mercado latinoamericano de energía limpia creció más de 25 veces más rápido que el ritmo mundial, y los grandes desarrolladores están dispuestos a luchar por su cuota de mercado a cualquier precio. Ya están batiendo nuevos récords y las señales apuntan a caídas de precios aún más abruptas.

“Ha sido muy difícil competir con las compañías más grandes”, dijo José Antonio Lobo, director de desarrollo para América Latina de SolarReserve LLC.

Esta empresa está desarrollando un parque solar de 260 megavatios en el Desierto de Atacama en Chile. Ya ha recibido autorización y está lista para iniciar su construcción. Lo único que necesita es un acuerdo para vender electricidad.

La compañía ofertó US$48 el megavatio/hora en una licitación que tuvo lugar en octubre. La propuesta habría sido bastante buena en una licitación en agosto de 2016 en Chile, cuando el precio promedio era US$47,59. En esta oportunidad, sus rivales bajaron las ofertas a un promedio de US$32,50.

Las grandes empresas dominaron el evento, especialmente Enel, que ofertó US$27. Al mes siguiente, Enel propuso producir energía eólica para México por US$17,70 el megavatio/hora, el nivel más bajo hasta el momento, según Bloomberg New Energy Finance. Las compañías internacionales como Enel, la empresa eléctrica más grande de Europa, cuentan con ventajas que se traducen en costos más bajos, dijo Rodrigo Violic, responsable de financiación de proyectos de Banco Bice, la entidad crediticia chilena. Las operaciones globales implican economías de escala, y también ayudan décadas de experiencia en el desarrollo de proyectos de infraestructura. Los balances generales más sólidos derivan en un financiamiento más barato y en algunos casos las compañías aceptan retornos más bajos para ampliar su participación en mercados en vías de crecimiento. Las ofertas bajas también presuponen que los precios de los equipos continuarán descendiendo. “Las empresas grandes en general ni siquiera necesitan buscar financiación para los proyectos”, dijo Violic. “Las pequeñas, en cambio, deben proyectar el financiamiento para desarrollarlos. Y eso no es algo barato”, dijo.

AES Corp. prevé un crecimiento “enorme” en el mercado de la región de energía renovable, y “todas las grandes empresas establecidas crecerán considerablemente”, dijo el responsable de gestión de riesgo, Leonardo Moreno. La compañía con sede en los EEUU cuenta con una capacidad de alrededor de 16.000 megavatios en América Latina, con un 40% de energía renovable.

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