Los ministerios de Energía y Minas, MEM y el de Economía Planificación y Desarrollo, MEPyD, celebraron una jornada técnica con representantes del Gobierno de Brasil para examinar la ejecución de los programas de cooperación de ese país con República Dominicana.
El eje principal de los trabajos fue el programa de responsabilidad social Cultivando Agua Buena, que ejecuta el MEM con la coordinación del MEPyD, para elevar las condiciones de vida de habitantes de las cuencas hidrográficas con la asistencia financiera de Brasil y la participación de más de 50 instituciones públicas y privadas.
El Ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, afirmó que el programa, desarrollado en una primera etapa en tres microcuencas, empodera y educa a las comunidades de su propio desarrollo y desarropa la realidad humana y ambiental que se vive en dichas localidades.
En el marco de la segunda jornada técnica de cooperación bilateral, dentro de la cual Cultivando Agua Buena es prioritario, y con la presencia de las más altas autoridades de Brasil en esta materia, Isa Conde reveló que en la cuenca Arroyo Gurabo se explota la minería informal del ámbar, con métodos inapropiados y condiciones de trabajo degradantes, que provocan daños al ecosistema al depositar los escombros en las nacientes de la microcuenca. Asimismo, ratificó que la regulación de la pequeña minería es uno de los objetivos fundamentales de su gestión.
“En Río Grande las comunidades no cuentan con aguas tratadas ni con energía eléctrica ni infraestructura básica. Río Maimón, que es la micro cuenca con más agua de las tres que conforman este Plan Piloto, se encuentra contaminada por la falta de infraestructura sanitaria básica, así como por el uso indiscriminado de agroquímicos ”, detalló.
El Programa Cultivando Agua Buena, que en una primera etapa impactará a más de 15 mil dominicanos en extrema pobreza, constituye un modelo de inclusión social y de desarrollo sostenible instaurado por la empresa pública ITAIPÚ Binacional, brazo social del gobierno brasileño para la reducción de la pobreza bajo criterios de sostenibilidad, que inició hace 13 años logrando la recuperación de 220 microcuencas, su cobertura forestal, protección de suelos, ríos, arroyos, así como la inclusión productiva de pequeños agricultores.
Concebido para ejecutarse en un plazo de meses, el programa cuenta con una cooperación no reembosable de US$800,000 del gobierno de Brasil y el apoyo técnico de organismos rectores locales como Sur Futuro, la Asociación para el Desarrollo de Santiago (APEDI), el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI). En el plano internacional participan la Agencia Brasileña de Cooperación, la Agencia Nacional de Agua de Brasil e ITAIPÚ Biancional.
Conformaron la mesa principal, además del ministro Isa Conde, Inocencio García, viceministro del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo; Fernando Abreu, director de la Agencia Brasileña de Cooperación; Nelton Friedrich, director de ITAIPÚ Binacional; Melba Segura de Grullón, presidenta de la Fundación Sur Futuro; Olgo Fernández, director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, y Saúl Abreu, director ejecutivo de la Asociación para el Desarrollo de Santiago.