El tratamiento de una enfermedad cardiovascular puede sobrepasar el millón de pesos, pero se trata de una patología que constituye la primera causa de muerte en la población adulta.

Sin embargo, no hay una política del Estado que eduque a la población sobre la forma de evitar enfermarse de  otros problemas como los accidentes cerebrovasculares y la arterioclerosis, afecciones que provienen de tener alta presión.

Al tema se refirieron los doctores doctores Héctor Mateo, Fulgencio Severino y Gissel Ramírez, cardiólogos, quienes pidieron a la población joven y adulta, que asuman hábitos de vida saludables como el de ejercitarse, consumir frutas, vegetales y dejar de lado la llamada comida chatarra.

Febrero es el mes del corazón, lo que constituye una justificación para  que la población se cuide, pues se estima que el 30% de los dominicanos padece de enfermedades cardiovasculares.

El 75% de las afecciones de arterioclerosis está relacionada con la alta presión. Se trata de un endurecimiento o estrechamiento de las arterias o tubos que llevan sangre y oxígeno al corazón, cerebro y otras partes del cuerpo.

Si se trata de un tratamiento con medicamentos, una persona debe disponer de por lo menos RD$300,000 al año, pero si es un cateterismo, una angioplastía o una cirugía de corazón abierto, la persona necesita por encima del millón de pesos.

“Estas enfermedades son de alto costo y discapacitantes, tanto para la familia como para la sociedad, por eso es necesario prevenir, educar”, insistió.

Mateo afirmó que la alta presión es la causa más frecuente de consultas en el país. El año pasado se reportaron más de 1,000 muertes de adultos a causa de esta enfermedad.

De su lado, el doctor Fulgencio Severino, jefe del departamento cardíaco del hospital Salvador B.Gautier, insistió en la necesidad de prevenir la enfermedad. “Solo el costo es una razón para que se hable de prevención”, dijo el cardiólogo. La cardióloga Gissel Ramírez,  lamentó la pobre educación en materia de la salud cardiovascular.