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CIUDAD DEL VATICANO (AP).- Por primera vez en sus 26 años de pontificado, el papa Juan Pablo II no asistirá esta semana a las plegarias del Miércoles de Ceniza, las solemnes ceremonias que inauguran el período de reflexión y penitencia de la Cuaresma.
En lugar del Santo Padre, será el cardenal estadounidense James Stafford el que presidirá el servicio en la basílica de San Pedro en nombre del Pontífice, una sustitución dispuesta sin duda con renuencia por el Papa, que siempre se ha manifestado profundamente conmovido por la llegada de la Cuaresma.
El Vaticano no dijo si el Papa de 84 años proyectaba alguna ceremonia especial en su habitación de la Policlínica Gemelli de Roma para marcar la fecha, que no ha dejado de celebrar con oraciones públicas desde su ascenso al trono de San Pedro en 1978.
Los funcionarios dijeron que el Pontífice ha celebrado misas regulares para los médicos y enfermeras que lo tratan desde que fue llevado de urgencia a la clínica el primero de febrero con espasmos respiratorios y gripe.
El martes, el prefecto de un tribunal vaticano dijo que el Papa podrá dirigir la Iglesia incluso si llega a verse incapacitado de hablar. «Es suficiente que se exprese la voluntad de uno, y que se exprese de manera clara»», dijo al diario La Stampa el prefecto, cardenal Mario Francesco Pompedda. «Y eso puede expresarse muy bien a través de la escritura y en cualquier caso con gestos claros y significativos»».
Aunque el Vaticano afirma que la salud del Papa continúa mejorando, sus médicos lo han persuadido de que prolongue su estancia para asegurarse de que ha superado sus dolencias. Se cree que el Santo Padre continuará hospitalizado por lo menos hasta el jueves.
La Cuaresma termina con la Pascua Florida, que este año se celebra el 27 de marzo.
La quebrantada salud del Pontífice pone en tela de juicio su participación en el viacrucis del Viernes Santo, que se celebra en las ruinas del Coliseo romano. Desde hace varios años, Juan Pablo II ha dejado de llevar la tradicional cruz de madera al hombro en ese viacrucis, tarea en que lo han sustituido grupos de fieles mientras en Santo Padre los observa y lee una homilía.
El Papa pasó una noche tranquila en el hospital, dijo el martes una agencia noticiosa italiana.
