Especial para HOY/¡Vivir! Existe una estrecha relación entre la salud oral y el corazón, la boca es el camino de ingreso natural de los alimentos, así mismo también a través de ella miles de microorganismos llegan al resto del cuerpo humano por el flujo sanguíneo.

 La enfermedad periodontal en cualquiera de sus estados, gingivitis o periodontitis, está íntimamente ligado con las enfermedades cardiovasculares, ya que las bacterias que se anidan en las encías, pasan al torrente sanguíneo, se adhieren a los vasos, aumentando la formación de coágulos y por tanto el riesgo de hipertensión e infarto cardiaco.

 Más del 60% de la población padece de enfermedad periodontal, lo que la convierte en una de las enfermedades más comunes del globo terráqueo situación más que lamentable ya que la misma prácticamente en su totalidad es prevenible y sin la presencia de placa bacteriana (bio film) no se desarrolla la enfermedad periodontal.

 Es importante resaltar lo siguiente: no se puede prevenir lo que se desconoce. Los síntomas más comunes de la enfermedad periodontal son: encías rojizas, inflamación gingival, mal aliento y movilidad dentaria.

 La presencia de estos síntomas no tiene un orden preestablecido, del mismo modo es posible la presencia de uno o más a la vez, lo importante es visitar al odontólogo tan pronto lo esté padeciendo.

 Pacientes con enfermedad cardiaca deben ser más cuidadosos con su salud oral.

Con medidas sencillas, como las que mencionamos a continuación, se previenen complicaciones.

 Debe informar a su dentista de su condición de salud general y los medicamentos que está tomando; mantener una boca saludable, libre de focos infecciosos; correcta rutina de higiene oral que incluye: cepillo, hilo y enjuague con flúor; evitar la ingesta de carbohidratos; seguir al pie de la letra las indicaciones médicas y visitas periódicas al dentista.

Recuerde que el cuerpo humano es un conjunto de órganos y sistemas, los cuales están íntimamente ligados. Corazón y boca no son la excepción.