Hoy 
NUEVA YORK (EFE).- Los pobres, los afroamericanos y los hispanos son más propensos a padecer diabetes, sida y otras enfermedades que el resto de los neoyorquinos, según un informe publicado esta semana por el departamento de Salud de Nueva York.
El estudio, titulado «Disparidades en materia de salud en la ciudad de Nueva York», señala además que los más pobres, principalmente negros e hispanos, tienen un mayor riesgo de muerte prematura que las personas de raza blanca o económicamente estables.
En términos simples, la investigación desvela que factores como el nivel salarial, la zona residencial y la raza o lugar de origen pueden determinar qué tan enferma o cuánto tiempo «sobrevivirá» una persona en la llamada Gran Manzana.
Por ejemplo, la expectativa de vida de los que viven en los barrios más pobres es ocho años más corta que la de los que viven en las áreas residenciales más acomodadas, aunque el reporte apunta que esa disparidad era de diez años en la década de los 90.
En cuanto a los hispanos, el informe precisa que «en 2000 los hispanos que no son de origen puertorriqueño tuvieron, en promedio, una expectativa de vida más larga que los neoyorquinos de origen puertorriqueño», o «nuyoricans».
Las principales causas de muerte entre los más pobres de Nueva York, incluidos negros e hispanos, son las enfermedades del corazón, cáncer y sida, seguidas por neumonía, diabetes, derrame cerebral, presión alta, cirrosis, asaltos y homicidios.
En cuanto al sida, el informe destaca que la tasa de muerte por esta enfermedad es cinco veces más alta (67 por cada 100.000 adultos) entre los puertorriqueños que entre otros grupos hispanos (14 por cada 100.000 adultos).
Por otra parte, el estudio señala que los negros e hispanos de Nueva York, independientemente de su clase social o nivel de ingreso económico, son más obesos que los blancos.
En específico, uno de cada cuatro hispanos en Nueva York, o el 25 por ciento, es obeso.
La obesidad hace que las tasas de diabetes -calificada como una «epidemia» por el departamento de salud de Nueva York, toda vez que los casos se han duplicado en la última década- sea más común entre negros e hispanos.
También el asma es una enfermedad que afecta más a los hispanos que a otros grupos étnicos.
Según el informe, 51 por ciento de los adultos hispanos acudió a sala de urgencias el año pasado por esta causa, frente a 46 por ciento de los afroamericanos y 23 por ciento de blancos.
En relación con los patrones de salud sexual, las adolescentes hispanas están menos dispuestas que las afroamericanas y las blancas a utilizar condón durante las relaciones sexuales, según el informe.
Otro hallazgo interesante es que los adolescentes hispanos tienen más probabilidades que otros grupos étnicos de faltar a la escuela porque se sienten «inseguros», tanto dentro de la institución como en el trayecto de ida y vuelta.
Por otra parte, el reporte indica que los problemas de salud mental son por lo general más comunes entre los más pobres, y en particular los hispanos de Nueva York constituyen el grupo étnico con el mayor nivel de angustia y fatiga emocional.
El informe fue elaborado con base en los datos del último censo, según el cual 2.800.000 neoyorquinos (35 por ciento de la población total de la ciudad de Nueva York) son blancos, 1.960.000 (25 por ciento) negros y 2.160.000 (27 por ciento) hispanos.
Según el censo, los barrios más pobres de la ciudad de Nueva York son el sur del Bronx, el Harlem Hispano y el Harlem Central, y el norte y centro de Brooklyn, donde uno de cada tres residentes vive en la pobreza.
El censo añade que los residentes de la ciudad de Nueva York son, en promedio, más pobres que los residentes del resto de Estados Unidos.
En 2000, el 21 por ciento de los neoyorquinos vivió por debajo de la línea de pobreza, un aumento respecto al 19 por ciento reportado en el censo de 1990.
