Enfermedades neurológicas
de grandes compositores

Enfermedades neurológicas<BR>de grandes compositores

Lo que nos motiva al “conversatorio” de hoy es comentar cómo terminaron las vidas de Maurice Ravel, George Gershwin, Antonin Dvorak y Gaetano Donizetti y su relación con la especialidad neurológica que ejercemos.

La música, definida como el arte de ordenar los sonidos en notas y ritmos para obtener un patrón o efecto deseado. En general las funciones musicales requieren de tres capacidades fundamentales: Es sentido del sonido (intensidad, duración, timbre, altura), el sentido rítmico y la capacidad de trasladar la percepción musical a un contenido emocional o intelectual. Percibir la música es un proceso cognitivo muy complejo, las lesiones cerebrales llevan, en ocasiones a disociaciones sorprendentes de las habilidades musicales.

Joseph Maurice Ravel, francés, nacido en el 1875 es reconocido como maestro de la orquestación y un meticuloso artesano cultivando la perfección formal en lo referente a los arreglos musicales. La bailarina Ida Rubinstein le pidió que le compusiera una melodía, ella fue la destinataria e inspiradora del bolero más famoso que existe, estrenado en París por la compañía de la dama en 1928. En 1933 debuta con marcha de borracho, compromiso de su memoria y del lenguaje. En esos días señalaba: “Mi mente está llena de ideas, pero cuando quiero escribir, se desvanecen Se especula que tal vez murió de Alzheimer, o de una hidrocefalia.

George Gershwin, norteamericano de origen ruso, pianista autodidacta, es uno de los músicos de mayor producción en Estados Unidos, su Rhapsody in Blue y el An American in París, son una muestra de su gran talento. En una oportunidad quiso ser alumno de  Ravel y éste le respondió: “Para qué quiere usted ser un Ravel de segunda si usted puede ser un Gershwin de primera”. Inició con cefaleas severas y con una crisis convulsiva,  que se sucedieron y en menos de un año se deterioró de forma grave, como consecuencia de la hipertensión dentro del cráneo por un tumor cerebral, un glioma temporal, muriendo en el 1937 a la temprana edad de 39 años.

Antonin Leopold Dvorak, Checo, fue uno de los grandes compositores de la segunda mitad del siglo IX, se inició como organista de iglesia. Con Inglaterra, tuvo una estrecha relación, dedicándole el Réquiem para Birmigan, y en el 1884 fue nombrado Miembro de Honor de la Filarmónica de Londres y un Doctorado en Música por la Universidad de Cambrigdie. En Estados Unidos compuso su famosa Sinfonía del Nuevo Mundo y el Cuarteto América. Murió en Praga a los 62 años, de una “Congestión Cerebral”. Mucho se puede argüir de este diagnóstico, que va desde un accidente cerebro vascular hasta edema cerebral como consecuencia de infección y/o tumor cerebral, pero por la descripción de su muerte, parece que fue un evento agudo, que lo aproxima más al “derrame cerebral”.

Gaetano Donizetti es uno de los compositores italianos de obras operáticas más prolífico,  unas 75 operas, en unos doce años que incluyen: El Elixir del Amor, Anna Bolena, y Don Pascuale. En el 1843 inició con síntomas de neurosífilis; sufría de fiebres continuas, cefaleas y náuseas. En la época los síntomas de la “Parálisis Cerebral”, fueron atribuidos a su exceso de trabajo.

Se demenció desde el 1845 muriendo en el 1948. Más adelante seguiremos con el tema de los maestros de la música y la Neurología.

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