Enfermedades que aparecen junto a las buenas temperaturas

Enfermedades que aparecen junto a las buenas temperaturas

Con la primavera los árboles y plantas reverdecen y se llenan de flores, pero con toda la belleza que el paisaje nos trae, también se incrementan en el ambiente elementos como el polen y el polvo que junto con la resequedad producen o reactivan diversas molestias y enfermedades como el asma, las alergias y diversas infecciones respiratorias, de la piel o de las mucosas, sobre todo en los ojos.

Algunas enfermedades exantemáticas o eruptivas, como la varicela, también suelen incrementarse en estos meses, por lo que es conveniente conocer sus síntomas, riesgos y sobre todo las medidas preventivas para evitarlas o para disminuir sus efectos en la salud.

Entre las enfermedades más comunes durante la primavera están: la faringitis, amigdalitis, rinitis alérgica, fiebre del heno, conjuntivitis, sinusitis y otras más.

Las medidas generales para su prevención son:

– Aplicar las vacunas correspondientes y existentes.

– Comer bien e incorporar a las comidas alimentos que contengan frutas y verduras es decir vitaminas y minerales.

– Cuidar mucho la higiene personal.

– Evitar introducir al ambiente contaminantes como humo de tabaco, basura.

– Si se padecen procesos alérgicos o asma, es necesario evitar estar en lugares con mucha vegetación, polvo o humos.

– Atender las enfermedades adecuadamente en cuanto se tengan los primeros síntomas, para evitar contagios y complicaciones.

– Evitar estar en contacto con personas enfermas.

En la actualidad, podemos afirmar que una de cada cuatro personas se verá afectada por algún proceso alérgico.

Las principales enfermedades alérgicas son respiratorias: el asma bronquial y la rinitis (una simple tos incontrolable, el lagrimeo o los estornudos pueden ser, de hecho, manifestaciones de alergia respiratoria).La progresión es tan sostenida que el asma bronquial es ya la enfermedad más frecuente en la infancia.

La mayoría de las veces el asma comienza en las primeras etapas de la vida: en casi el 50% de los casos, el pico de inicio se localiza por debajo de los 7 años de edad y en la mayor parte de los niños los síntomas suelen aparecer antes de cumplir los dos años.

La incidencia del diagnóstico se reduce de un modo sustancial durante la adolescencia para volver a ascender al principio de la edad adulta (20-39) años.

Sólo en menos del 25% de los casos, el diagnóstico se establece después de los 40 años.

En los últimos años, la carga socio-sanitaria del asma en España se ha incrementado hasta unos límites en los que, tanto los profesionales de la medicina como las autoridades sanitarias, se han visto obligados a desarrollar diferentes estrategias orientadas a frenar el tremendo impacto de esta enfermedad respiratoria que, si hasta hace poco, se circunscribía y relacionaba con los meses primaverales, hoy casi todos coinciden al señalar que sus síntomas se prolongan durante casi todo el año.

Importante

Sabemos que los alérgenos (ácaros, pólenes…), algunos virus, el tabaquismo, la contaminación y la dieta son factores que, acompañados por una determinada carga genética hereditaria, pueden hacer que una persona desarrolle asma. Además, se ha constatado que los sujetos con rinitis persistente tienen más riesgo de desarrollar asma bronquial que la población general, y que el diagnóstico y tratamiento etiológico de los síntomas nasales.

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