El pais.Entrevista a las enfermeras Yordy Gómez, Maria De la Rosa, en la Plaza de la Salud.Hoy/Pablo Matos 8-2-2021
El miedo y la peligrosidad de trabajar en la primera línea de la covid-19 solo pueden enfrentarse con una fuerte preparación emocional y profesional, sin esto las enfermeras Yordy Gómez y María de la Rosa no habrían podido dar el todo por el todo para salvar a sus pacientes de las garras del fatídico virus.
Tratar con internos por coronavirus durante 11 largos meses, de 7:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, deja su impacto. Deja marcas que no se borran, y entre éstas, la enfermera Gómez aseguró que jamás olvidará lo mucho que luchó junto a sus colegas para salvarles la vida a los jóvenes Bryan y Félix Rodríguez.
Sus 38 años de edad, 13 años de experiencia y su carácter fuerte no impidieron que se conmocione al decir que “esos jóvenes solo tenían 38 y 39 años de edad y hoy no están con sus familiares, pues murieron a causa de la covid sin más comorbilidad que fumar hooka. Lo dimos todo por el todo en el momento que ellos dos estuvieron en la unidad.”
Con pesar y casi en un murmullo, Gómez explicó que Bryan y Félix duraron un mes internos y que aunque no conoció los familiares de ellos, jamás podrá olvidar sus nombres, porque mientras estuvieron en la unidad todo el personal dio el cien por ciento para salvaguardar sus vidas.
Mientras que De la Rosa, gerente general de enfermería del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), por su experiencia hizo un llamado a los jóvenes para que se cuiden, pues la mayoría no aplica los protocolos contra el coronavirus y si fuman hooka el pulmón se va enfermando, lo que junto al virus resulta devastador.
A diferencia de Yordy, De la Rosa pasa mayor tiempo tratando con los familiares de los pacientes de coronavirus. Indicó que por los protocolos la familia no puede estar en el área con el paciente, “es difícil ver su desesperación, su desesperanza y sobre todo, cuando muere el paciente”.
Señaló que tanto para el personal médico como para los familiares es difícil que los internos de coronavirus no tengan el calor de su gente, sino que solo estén con las enfermeras. “Tanto los familiares como el paciente sienten miedo y desesperanza. Es muy difícil porque en otro tipo de enfermedad los familiares pueden estar ahí”, expresó de la Rosa.
Solo dos personas que tengan internos de covid-19 pueden ir ocasionalmente al hospital para buscar información. La gerente de enfermería narró que nunca olvidará a un joven que tuvo a su padre enfermo del virus, porque nunca se fue del parqueo del hospital, en ningún momento, por si su padre necesitaba de él. Manifestó que lamentablemente murió el padre de ese joven y fue muy doloroso vivir ese momento.
Pese a que el comportamiento y la cura de la enfermedad covid-19 se ha ido descubriendo con el paso de los meses, partiendo de cero el año pasado, las enfermeras no reciben más apoyo psicológico que las recomendaciones para no contaminarse del virus y capacitación profesional.
Esto, pese a los nervios y el miedo que representa trabajar en un área de alto contagio, y que enfermeras como Yordy, supervisora del área de covid en Cedimat, deben alentar a su personal además, en Santana de Baní a ella la esperan sus tres niñitos.
Aunque Yordy ya no tiene miedo al virus, dijo que “al principio el impacto fue fuerte, no te voy a mentir. Estuvimos todos realmente nerviosos, pero el covid me ha enseñado mucho sobre tener fortaleza”.
Dijo que puso su mente positiva y apeló a la fortaleza para poder animar las enfermeras bajo su cargo.
Sobre el miedo a contagiar a sus niños, Gómez sostuvo que “me agarré de Dios. En el hospital me bañaba y me ponía otra ropa y una hora después de llegar a casa me bañaba. Creo que no se han dado cuenta que atiendo pacientes de covid-19”, narró.