POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- Enfermeras del hospital José María Cabral y Báez paralizaron ayer por dos horas sus labores en demanda de que se nombre más personal  y amenazaron con iniciar otra protesta más radical el próximo jueves si el gobierno no  contrata a otros auxiliares.

Silvano Geraldino, miembro del comité ejecutivo del sindicato Nacional de Enfermeras, afirmó que en este hospital existe un déficit tal de empleados del área de enfermería, que actualmente hay una proporción de una por cada cuarenta pacientes.

“¿Cómo vamos ofrecer el servicio que tanto el gobierno como la ciudadanía pide, si no existe el personal necesario para ofrecerlo?”, se preguntó Geraldino.

Según el dirigente sindical sólo en el referido hospital se necesitan otras  85 enfermeras, así como en otros centros de salud tales como en Navarrete, Jánico y Villa González.

“Esta protesta no afecta a los pacientes. Nosotros lo que estamos es llamando la atención a las autoridades para decirles que si no atienden nuestro reclamo estamos en disposición de radicalizarnos porque nos hemos cansado de hacer esta solicitud y nos se nos hace caso”, sostuvo. La paralización de dos horas afectó diversas áreas del centro asistencial y lanzaron consignas contentivas de sus demandas.

“El señor Secretario de Salud Pública conoce nuestra demanda, pero se hacen de la vista gorda porque nos ven como si fuéramos un sector débil “, dijo Gerardino.

Manifestó que los pacientes necesitan respeto y que en las condiciones que laboran, los pacientes no pueden devolver el servicio demandado y desde hace más de tres meses realizan esas demandas. “Se hace justo y necesario también la puesta en vigencia del Plan Básico de Salud, en el cual la mayoría de los ciudadanos mejorarán sus condiciones de vida”, dijo Geraldino.

Recordó que  el secretario de Salud Pública se comprometió el 18 de octubre del año pasado a completar el personal en el área de neonatología y que todavía esperan.

“La situación del hospital es precario y esta paralización es sólo un calentamiento”, advirtió.

Este diario trató de conocer la reacción del director del Centro de salud, doctor Andrés Rivas, pero no fue posible ponerse en contacto con él, ya que estaba ocupado en el centro asistencial privado en el que presta sus servicios.

Dijo por intermedio de su secretaria particular que devolvería la llamada, pero no lo hizo.