Enfermeras prefieren trabajar, pese a carrera de sinsabores

Enfermeras prefieren trabajar, pese a carrera de sinsabores

No quiero la pensión, si me retiran me muero”, expresa Isabela Bell, una auxiliar de enfermería que lleva 40 años laborando en el hospital infantil Robert Reid Cabral y que vive enamorada del oficio que tomó para toda la vida.

Como ella, cientos de auxiliares de enfermería sobreviven con un salario de RD$12,000, el cual le queda casi siempre en RD$8,000, debido a las deducciones.

Las auxiliares de enfermería se ubican, junto a los maestros, entre los profesionales más pobres de ambos sistemas.

Dominga De Paula es otra de las auxiliares que labora en el Robert Reid Cabral. En su rostro se evidencian las huellas del cansancio. Para que el dinero le alcance para  mantener a sus cuatro hijos es necesario hacer servicios extra, hasta tres servicios nocturnos.

Evidentemente cansada, dice que ama ser enfermera: “a mí me gusta este trabajo, pero el sacrificio de vida es mucho”, confiesa.

El salario. Los salarios entre las enfermeras de las clínicas, un hospital y un centro descentralizado son distantes, van desde RD$12,000 en el caso de las auxiliares, y puede llegar a RD$34,000 en el caso de las graduadas.

Un caso, una enfermera auxiliar de  un centro descentralizado y regido por patronato, como el Hospital General de la Plaza de la Salud, que trabaja en áreas generales tiene un salario de RD$18,000.00; las que están en cuidados intensivos y emergencias tienen un sueldo de RD$20,000.00

 En el caso de las enfermeras profesionales, las que tienen título universitario, su salario llega, si labora en áreas generales, a  RD$28,000.00, y en intensivo o emergencia, el sueldo es de RD$30,000.000

 Emblemático.  El caso de Isabela Bell, una enfermera de tez morena y alegre temperamento que labora en el área de consultas del hospital Robert Reid Cabral, es emblemático. “No quiero retirarme, amo mi trabajo y si me voy a la casa me muero”, dijo alegre. La morena, quien entró a los 18 años de edad al hospital Robert Reid Cabral, ya tiene 69 años.

Soy una hechura del doctor Mariano Defilló, quien murió en estos días, todo lo que sé de enfermería me lo enseñó él, asegura Bell. Para ella, el trabajo es  terapia.

Zoom
Gran sacrificio

Las cinco enfermeras tienen gran entrega, todas aman su oficio, pero confiesan que viven una vida cargada de sacrificio y entrega. No siempre su trabajo es suficientemente valorado.

Se superan

A pesar de la carga laboral, ellas sacan tiempo para capacitarse, necesitan especialidad.

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