La Asociación Nacional de Enfermería (ASONAEN) expresó su preocupación por el desbordamiento que ha provocado la asistencia masiva de personas a los centros asistenciales y los puestos de vacunación.

La entidad indicó que si en tiempos regulares las enfermeras no cubren la demanda de pacientes que llegan a los centros, debido a un déficit de ese persona que supera el 60%, no lo harán ahora con la cantidad de personas «desorientadas» que han acudido a los centros por la vacuna contra la difteria.

Señaló que este desbordamiento se debe a las pocas informaciones y orientaciones que ha recibido la ciudadanía de cómo prevenir enfermedades y proteger su salud.

«Hay ausencia de una política preventiva en un país que su ubicación geográfica y climatológica le hacen pasible de permanentes brotes epidemiológicos», reseñó el gremio en un comunicado de prensa.

Además, mencionó las debilidades del sistema sanitario, la falta de organización y articulación de todas las instituciones que tienen incidencia en el mismo, «especialmente los ayuntamientos que no desempeñan su rol para la protección de la salud comunitaria».

En el caso de los cabildos, precisó que solo se limitan a la recogida de basura, sin embargo, «las tenemos por montón en calles y avenidas, desprendiendo ratas, moscas, cucarachas malos olores y produciendo enfermedades».

Agregó que la situación antes mencionada mantienen los hospitales y emergencias abarrotadas de pacientes con procesos virales, gripe AN1H1, bronconeumonía entre otras virosis, con el mismo personal de enfermería reducido «hasta el punto de colocar en riesgo, no solo la vida de pacientes, sino de nuestro personal».

Resaltó que aparte de no contar con equipos y materiales necesarios, las enfermeras no disponen de vigilancia ni seguridad que puedan garantizar la integridad física ante cualquier amenaza de quienes acuden a los centros y, ante la imposibilidad de respuestas a sus casos, la emprenden contra el personal de salud.

En ese sentido, ASONAEN hizo un llamado al ministerio de Salud Pública y al Servicio Nacional de Salud, para que dotenr de equipos y vacunas suficientes.
Además, pidió nombrar a por lo menos cinco mil enfermeras/os para mitigar un poco la situación, «y evitar muertes por montón».

«Esto ha sido como un ensayo real y ya vemos resultado. Sin personal de enfermería no habrá nunca eficiencia ni calidad».