Después de 40 años de servicio, las enfermeras jubiladas devengan pensiones de RD$5,000, RD$6,000 o RD$7,000 que son insuficientes para comprar medicinas y alimentos, no tienen acceso a seguro médico, y muchas sobreviven por la caridad de sus antiguas colegas.

Esas pensiones están por debajo del costo de la canasta familiar para el primer quintil de la población, calculada por el Banco Central en RD$13,108.32

Estas profesionales dejan los hospitales del Ministerio de Salud Pública o del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) afectadas de una secuela de enfermedades, sobre todo hipertensión e insuficiencia renal.

Las que aún laboran en el sistema público (alrededor de 15,000) ganan entre RD$15,600 y RD$12,500, y para compensar el déficit de sus finanzas trabajan paralelamente en el sector privado.

Y como si fuera poco, el 40% de esas 15,000 enfermeras ya han debido ser pensionadas por antigüedad en el servicio, pero la mayoría no quiere las pensiones de miseria que recibirían.

Con relación a las bioanalistas, devengan RD$19,400 y con los incentivos pueden llegar a RD$25,000, pero sus turnos de trabajo son de hasta 24 horas corridas.

Al igual que el personal de enfermería, el 50% de las bioanalistas que ofrecen servicios en el sistema público han debido ser pensionadas.

Esos detalles fueron expuestos por Antonia Rodríguez, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras Graduadas; Alba Suriel, del Colegio Dominicano de Bioanalistas, y Ana Daysi Rodríguez, representante de la Asociación Dominicana de Enfermeras Pensionadas, al comparecer en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Déficit de enfermeras. Rodríguez planteó en el encuentro que el personal de enfermería está entre los más discriminados por el Ministerio de Salud Pública, tanto por los bajos salarios que devengan, como por la resistencia de las autoridades a elevarles el escalafón cuando se convierten en licenciadas.

A esa realidad Rodríguez añade el déficit de enfermeras en el sistema público, lo que redunda en deficiencias en el servicio que se ofrece.

Según sus declaraciones, los hospitales del país tienen un déficit de 9,000 según un estudio de 2013 “y las autoridades no hacen nada porque dicen que no tienen recursos para eso”.

Los estándares de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que deben haber 28 enfermeras por cada 10,000 habitantes, pero en el país solo se distribuyen 3 por cada 10,000 habitantes, según Rodríguez.

En otro orden expresó que las enfermeras les exigen a las autoridades un ambiente adecuado, científico, de calidad, “porque el ambiente que se está dando en los hospitales es difícil, porque la contaminación daña nuestro trabajo”.

“Cuando tenemos tantos escombros en los hospitales, deficiencias de equipos y materiales gastables, una enfermera para 40 pacientes no puede haber calidad en el servicio”.

Al tiempo de describir esa cotidianidad Rodríguez expresó que en enfermería hay que invertir para mejorar el servicio, “además, de qué forma se incentiva a las nuevas generaciones a que se dediquen a este oficio”.

Bioanalistas reclaman. En la República Dominicana hay 7,000 bioanalistas ofreciendo servicios, de las cuales 1,400 están en el sector público y el resto en el privado.
Suriel, quien ofreció la información, destacó las presiones a la que están sometidas estas profesionales en el sector público, debido al reducido número que presta servicios en los hospitales del Ministerio de Salud Pública y del IDSS.

“El Colegio Dominicano de Bioanalistas enfrenta el problema de poco personal, un 50% está para pensión, la infraestructura de los laboratorios con problemas, hay hospitales donde las bioanalistas hacen turnos de 24 horas cada tres días”.

En términos salariales Suriel deploró que muchas tengan que dedicarse al pluriempleo para subsistir, y que las nombradas por contrato apenas devenguen entre RD$8,000 y RD$9,000.

Pensiones de miseria. La peor de las situaciones las tienen las enfermeras pensionadas, según las declaraciones de Ana Daysi Rodríguez.

Tras realizar un estudio para constatar objetivamente las precariedades que sufren las pensionadas, el cual arrojó que la mayoría no tenía casa propia por lo que vivían con familiares, no tenían seguro médico, y percibían RD$5,000.

“Cuando se enferman van a los hospitales y ni las conocen, después de haber trabajado durante 35 o 40 años sirviéndole a la sociedad.

“Viendo todas esas necesidades decidimos formar una asociación para ofrecerles la mano amiga, y por eso colectamos para que compren sus medicinas y muchas veces hasta su alimentación.

“Ante la realidad que viven estas mujeres decidimos unirnos a la lucha del personal de salud para ver si se logra una mejoría en sus condiciones de vida”, expresó.

ZOOM

Reclamos
El personal de enfermería se une a la lucha que mantienen los médicos para que el Gobierno destine el 5% del PIB al sector salud. Con esos recursos entienden que se mejorarían las condiciones de vida de los empleados del Ministerio de Salud Pública y del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
Pensiones dignas
Tanto las enfermeras como las bioanalistas exigen que se les pague una pensión digna al momento de su jubilación, por lo que cuestionan las pensiones de miseria que devengan las jubiladas. Por esa razón muchas prefieren seguir trabajando.