La Cámara de diputados de Chile aprobó por unanimidad las modificaciones del Senado y con esto despachó a ley el proyecto que hace un cálculo especial de las pensiones para quienes sean diagnosticados con una enfermedad terminal.
La iniciativa impulsada por el Gobierno logró avanzar en su tramitación gracias a un acuerdo con la oposición para priorizar este texto por sobre el presentado por el diputado Marcos Ilabaca (PS) en los mismos términos.
El proyecto permitirá a los afiliados activos o pensionados de una AFP que presenten una enfermedad terminal, el retiro de sus fondos como excedente de libre disposición, manteniendo los recursos necesarios para financiar: una renta temporal por 12 meses igual a la Pensión Básica Solidaria (PBS), una cuota mortuoria de 15 UF (436 mil pesos) salvo aquellos del PBS y las pensiones de sobrevivencia en el caso que el afiliado tenga beneficiarios de ésta.
Según datos entregados se estima 46 mil personas padecían algún tipo de cáncer terminal hasta 2019 y esta cifra se duplica para considerar otros casos distintos al cáncer.
Tras esto la norma podrá estar vigente a partir de marzo para quienes estén afectados con alguna de las enfermedades contempladas en el proyecto -la mayoría cáncer- y el resto una vez que se conforme el equipo destinado para determinar los casos en la superintendencia (aproximadamente en seis meses). Chile, uno de los países modelos de la reforma del sistema de segudidad social en AL, ha hecho importantes cambios a ese régimen.