La agropecuaria dominicana se caracteriza por su baja productividad, alta fragmentación de las propiedades agrícolas, financiamiento limitado y costoso y gestión empresarial poco efectiva, según la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Al  hablar en el seminario “La diferenciación del café de la Región Enriquillo”, Manuel Alba, de AECID,  dijo, asimismo, que otras características del sector agropecuario son los altos niveles de intermediación, la insuficiente infraestructura rural y la escasa inversión en investigación y transferencia tecnológica.

A su juicio, la agropecuaria es el eje del desarrollo rural, pese a haber reducido su peso relativo en la economía durante las últimas tres décadas.

Recordó que el último informe de Desarrollo Humano del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) encontró que el 48 por ciento de la población rural es pobre y el 19% vive en pobreza extrema.

La agricultura, planteó, tiene a mediano plazo un potencial significativo para desarrollar cadenas productivas, generadoras de mayor valor agregado y más competitividad tanto en  el mercado interno como en el global.

Expresó que la estrategia de desarrollo rural y lucha contra el hambre, del tercer Plan Directorio de la Cooperación Española, argumenta que es fundamental el fortalecimiento de capacidades para garantizar la soberanía alimentaria.

Sostuvo que para mejorar los medios de subsistencia de la zona rural se hacen necesarios procesos de investigación y desarrollo adaptados a las particularidades sociales, culturales y ambientales del país.

Recordó que el Programa de Desarrollo Tecnológico Agropecuario del Sur (PROTESUR)  fue formulado para  fortalecer la institucionalidad pública de los servicios de investigación y de transferencia de tecnología agrícola.

Precisó que ese programa ha sido pionero de investigación, validación y transferencia tecnológica en la región Enriquillo (Barahona, Baoruco, Pedernales e Independencia), que permitió que cafetaleros, ganaderos, apicultores y acuicoltores accedieran a tecnologías más eficientes y sostenibles.

Uno de los componentes del programa estaba enfocado a la validación de sistema de explotación acuícola para ofrecer una alternativa agroeconómica del Valle de Neiba, donde existen disponibles más de 5,600 hectáreas no aprovechables para agricultura, dijo.

Expresó que el componente de caficultura fue enfocado al desarrollo de tecnologías de manejo de pos cosecha, identificar alternativas exitosas de diversificación y a crear un sello de la denominación de origen del café de la región para valorizar el producto.

Señaló Alba que la Agencia Española de Cooperación puso en marcha un Fondo de Microcréditos de más de 26 millones de euros, fundamentalmente destinados al desarrollo de agronegocios.

  Dijo que el objetivo de la Comisión Española es disminuir la pobreza rural a través de una agricultura más competitiva.

Buscan crear café Región Enriquillo

 Las provincias de Barahona, Baoruco, Pedernales e Indepedencia tienen sembradas unas 500,000 tareas de café, las cuales producen 145,000 quintales y generan más de RD$430 millones al año.

Los datos fueron ofrecidos por el director ejecutivo del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), Rafael Pérez Duvergé, quien encabezó el proceso legal para la inscripción de la denominación de origen Café Barahona, con la que se beneficiarán  7, 294 productores de café y sus familiares de la Región Enriquillo.

En el  seminario hablaron, asimismo, el director de la Oficina Nacional de la Propiedad Intelectual, Juan José Báez, y Manuel González, del Ministerio de Agricultura, quienes resaltaron la importancia  de la  denominación de origen Café Barahona.

Según Pérez Duvergé,  once mil quinientas familias son responsables de la producción de café  en la Región Enriquillo, donde se da el mejor café dominicano: el Barahona.

Explicó que la única posibilidad que tienen los pequeños productores de competir  es entrando a los mercados diferenciados.

Dijo que la estrategia desarrollada para la diferenciación del café de la Región Enriquillo se basó en una caracterización de los sistemas de producción.

 Sostuvo que pese a los cuantiosos recursos invertidos en la región, los productores de esa región deben mejorar la productividad, la calidad y la distribución de la riqueza.