SAN JOSÉ (EFE).- El presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, trató ayer de llevar calma al país y aseguró que la crisis está controlada, tras la incertidumbre creada por la salida de cuatro altos funcionarios de su gobierno en la última semana.

   La salida del ministro y viceministra de Hacienda, Alberto Dent y Selena Alvarado, y la del coordinador del Consejo Económico con rango de ministro, Ronulfo Jiménez, ha sido recibida con preocupación por líderes empresariales.

   A esas dimisiones, que reflejan la inestabilidad del gabinete de Pacheco en sus 28 meses de Gobierno, se suma hoy la del ministro de la Presidencia, Ricardo Toledo.

   Mientras los sindicatos celebran el desmantelamiento del equipo económico del gobierno, los empresarios han expresado su preocupación por la falta de seguridad que podría causar la salida de piezas claves que, una semana después, no han sido sustituidas.

   Dent y Jiménez dejaron sus cargos hace una semana por desacuerdos con Toledo. Por las mismas razones, Alvarado dimitió ayer, lunes.

   Toledo y el ministro de Transporte, Javier Chávez, negociaron con los sindicatos un aumento salarial superior al decretado por el gobierno para este segundo semestre sin consultar a Dent si había recursos para ello, lo que disgustó al resto de equipo económico.

   El alza salarial fue para poner fin a un movimiento de protesta de casi una semana que provocó el cierre de importantes vías de entrada a la capital y a los principales puertos del país.

   Según fuentes políticas, Toledo, mano derecha de Pacheco, anunció hoy su renuncia por presiones del resto del sector económico del gobierno, que plantearon al presidente un ultimátum.

   El mismo gobernante, en conferencia de prensa, admitió hoy que a Toledo «lo presionaron muchos grupos», a los que no identificó.

   Agregó que, no obstante la crisis, la «ciudadanía puede estar tranquila».

   «Hay una crisis pero la estamos manejando», apuntó, y aseguró que «en el país hay estabilidad».

   Aunque no dijo quién sustituirá a Dent como ministro de Hacienda, sobre Toledo indicó que posiblemente será reemplazado por la vicepresidenta Lineth Saborío. 

   El diputado opositor Juan José Vargas, del Bloque Patriótico, aseguró hoy que Pacheco es «presionado» por los grupos de mayor poder económico por sus medidas a favor de sectores sociales, como la aprobación de un aumento mayor para los empleados públicos.

   «Los costarricenses quieren a don Abel (Pacheco), pero tiene problemas de credibilidad por estar tratando de quedar bien con todos», aseguró el legislador, y advirtió que «es claro» que los grupos de poder económico «pidieron la cabeza» de Toledo.

   Vargas afirmó que el presidente «cedió» ante estos sectores y «ahora se queda sin un valioso amigo y compañero que siempre dio la cara por él». «Le están cobrando la salida de los ministros Dent y Jiménez», indicó.

   Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), uno de principales sindicatos del país, afirmó a EFE que la «crisis» en el gobierno es producto de un choque entre dos visiones de desarrollo de Costa Rica.

   Expresó que una es la «neoliberal» que, a su juicio, representan Dent y Jiménez, y la otra es «más mesurada, acorde con las aspiraciones del pueblo».

   «Hay un clima de incertidumbre y zozobra», admitió el líder sindical, y aseguró que esta situación se puede profundizar hacia «una anarquía o caos total».

   En los 28 meses de gobierno que cumplirá mañana, Pacheco ha visto la renuncia de doce ministros de las 16 carteras que integran su gabinete. En la Presidencia y Hacienda, dos han dejado el cargo. EFE